LA BRÚJULA

No es un valor católico divulgar la caridad

Por Heberto J. Peterson Legrand*
viernes, 9 de febrero de 2018 · 00:00

La Organización para el Desarrollo de la Comunidad (ODECO), a la cual pertenezco, me hizo llegar una información que sus integrantes consideramos de suma importancia darla a conocer a la comunidad católica y además exhortarla para que la difundan, y con ese efecto multiplicador divulgar parte de las obras de caridad que la iglesia impulsa y ejercita y de lo cual muchísimos creyentes estamos ignorantes de ello y no aquilatamos la extraordinaria labor que lleva a cabo en el mundo para ayudar a sus semejantes, y que lamentablemente muchos medios callan y prefieren publicar eventos que más venden en esta época de tanta violencia entre hermanos de ésta aldea global.

Empecemos por comentar que la Iglesia Católica es la institución caritativa más grande del planeta.

En África, por poner un ejemplo, si la Iglesia decidiera retirarse de ese continente tan necesitado el 60% de las escuelas serían cerradas. ¿Se imagina usted el terrible daño que ello implicaría para niños y jóvenes a quienes se les cancelaria un futuro de posibilidades, y el retraso que sufrirían los países que lo integran? Otro dato: cuando en los Estados Unidos estalló la epidemia de Sida y las autoridades de esa potencia no sabían que hacer, las religiosas acudieron a cuidar a los enfermos porque nadie más lo quiso hacer. En Brasil hasta 1950, cuando no existía ni una política de salud pública, fueron las Casas de la Caridad de la iglesia las que cuidaban de las personas que no tenían posibilidades de pagar un hospital.

Vale la pena aportar algunos datos para cambiar la distorsionada imagen que tienen algunos de que la iglesia no hace nada, percepción equivocada, la realidad es otra:

En Asia la iglesia católica sostiene: 1,076 hospitales; 3,400 dispensarios; 330 leprocomios; 1,685 asilos; 3,900 orfanatos; 2,960 jardines de infancia.

En África: 964 hospitales; 5,000 dispensarios; 260 leprocomios; 650 asilos; 800 0rfanatos; 2,000 jardines de infancia.

En América: 1,900 hospitales; 5,400 dispensarios; 50 leprocomios; 3,700 asilos; 2,500 orfanatos; 4,200 jardines de infancia.

En Oceanía: 170 hospitales; 180 dispensarios; 1 leprocomio; 360 asilos; 60 orfanatos; 90 jardines de infancia.

En Europa: 1,230 hospitales; 2,450 dispensarios; 4 leprocomios; 7,970 asilos; 2,370 jardines de infancia.

Allí se atienden a personas de todas las creencias, incluso no creyentes. Todos son hijos de Dios y la caridad sustentada en el amor al próximo alimenta su vocación de entrega, de donación a los demás. Cristo dijo: Lo que hicieres a uno de tus semejantes me lo haces a mí.

Exhortamos los miembros de ODECO a todos nuestros hermanos a hacer un alto en el camino, reflexionemos y allá en la intimidad, en ese dialogo interno con el Creador nos preguntemos: ¿Qué estoy haciendo yo en tratándose de caridad empezando con nuestras familias?

La caridad es virtud teologal del cristianismo que consiste en amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo.

Es un sentimiento o actitud que impulsa a interesarse por las demás personas y a querer ayudarlas, especialmente a las más necesitadas.

Si éste mundo estuviera impregnado de caridad dignificaríamos nuestra casa común.

* Miembro de ODECO

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