Wences y Nancy

Desde su reciente aprobación en la Cámara de Diputados, luego de nueve años de gestiones desde que el actual gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, fue de los inicialistas cuando fue diputado federal, más de uno se ha querido adjudicar la autoría de la denominada Ley del Vino.

El más reciente capítulo de esta historia de protagonismo político -con base en documentos y testimonios hechos llegar a El Vigía por parte de representantes del sector vitivinicultor-, fue “el burdo intento de cuchupo que intentaron los diputados federales Wenceslao Martínez Santos y Nancy Sánchez Arredondo para adjudicarse la autoría de la Ley del Vino, lo anterior en un afán meramente protagónico, principalmente del legislador postulado por el PAN, quien con tal de justificar sus casi tres años de prácticamente magros resultados, quiso congraciarse con el sector vitivinicultor mediante un engaño que rápidamente fue descubierto y que obligó a la Comisión de Agricultura de la Cámara baja a emitir un oficio para ponerle un alto a la maniobra del diputado bajacaliforniano, en el respaldo de la priista Sánchez Arredondo”.

Sin embargo, “la Comisión de Agricultura de la Cámara baja, encabezada por el diputado Germán Escobar Manjarrez, emitió un oficio dirigido a la presidencia de la mesa directiva, en el que solicita una fe de erratas a varios de los numerales de los antecedentes plasmados en el dictamen aprobado recientemente, correspondiente la citada Ley”.

Antecedentes
Los mismos representantes del sector vitivinicultor señalaron que Wenceslao, aliado con Sánchez Arredondo, “presionaron mediante engaños para que se plasmara en los antecedentes de este dictamen el nombre de la iniciativa que ellos propusieron, con fecha 19 de Abril del 2017, denominada ley de agroindustria vitivinícola sustentable, misma que había sido rechazada por carecer de factibilidad y que además se incluyeran cinco puntos subsecuentes para adjudicarse este logro como un resultado de ambos legisladores, dejando prácticamente de lado la minuta proveniente del Senado de la República, por la que se aprobó y remitió a la Cámara baja la Ley de Fomento a la Industria Vitivinícola”.

Debe precisarse que esta minuta “corresponde a la iniciativa que fue presentada por el senador panista Héctor Larios Córdova, misma que fue aprobada por el pleno del Senado y que a su vez, se deriva de la propuesta que el gobernador de Baja California, Francisco Arturo Vega de Lamadrid, en su carácter de coordinador de la Comisión de Fomento a la Industria Vitivinícola de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), presentó ante el Senado de la República, el 25 de Abril de 2017 y que fue retomada de su iniciativa original presentada en su tiempo como diputado federal en la LXI Legislatura”.

No obstante, esta maniobra intentada por Wenceslao y Nancy, “contraviene el marco jurídico del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, pues en el artículo 81 se señala claramente que no se puede dictaminar una minuta y una iniciativa en el mismo dictamen, por lo que resulta a todas luces fuera de la legalidad que la iniciativa de Wenceslao Martínez se haya registrado en los antecedentes del mencionado dictamen, con lo que además intentaron cambiar el nombre de la Ley, cuando la que se aprobó por el Pleno correspondió tanto en sus articulado como en el nombre, a la Ley de Fomento a la Industria Vitivinícola, tal cual la minuta remitida por el Senado y como consta en el video de la sesión del pasado jueves 26 de abril de 2018”.

Posible apercibimiento
Por esta clase de acciones fuera de la normatividad y poco éticas, versiones al interior de la Cámara de Diputados indicaron que “podría darse lugar a una sanción por parte de la coordinación del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional y los órganos del propio Congreso de la Unión contra Wenceslao, pues trataron de pasar por encima de la ley y afectar el proceso legislativo y lo que es más grave, el trabajo de los senadores de la mencionada comisión de la Conago y del propio sector vitivinicultor que trabajaron durante nueve años, para que se lograra un producto legislativo de beneficio para el vino mexicano”.

Tampoco hay que olvidar que desde hace rato a Wenceslao lo traen en la mira quienes en su momento lo apoyaron para convertirse en legislador, entre ellos el propio sector empresarial del que proviene, porque hace poco más de dos años se descubrió que con una partida presupuestal de la Cámara de Diputados, que debió destinarse a obras de impacto social, mandó a pavimentar el acceso a su rancho en la Ruta del Vino, hecho que le causó un grave desprestigio, por lo que el resto de su gestión se la pasó sin figurar demasiado, hasta que vio la oportunidad de adornarse con el trabajo ajeno, sin embargo, le volvió a salir mal su jugada.

https://youtu.be/9vwy3u4sTvI