Decisiones porque sí

¡Albricias! Se dio la reunión entre los gobernadores de los Estados del norte de México y Andrés Manuel López Obrador.

El miércoles pasado, los mandatarios se congregaron en privado con el heredero presidencial y algunos miembros de su corte, para comenzar a trabajar en el programa para crear la Zona Libre Fronteriza.

Según los planes, se reducirá el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en un 8 por ciento y el Impuesto Sobre la Renta (ISR) al 20 por ciento. Por si fuera poco, también hablaron sobre el aumento del salario mínimo al doble. ¡Una maravilla!

La mala noticia de toda esta ventura fronteriza es que Ensenada quedó fuera, como siempre, a pesar de que durante sus épocas de campaña, López Obrador llegó al municipio nuestro, enarbolando la espada de la justicia y pregonando los beneficios que le proporcionaría a la región, si ganaba las elecciones.

En un video de YouTube (que los representantes de Ensenada deberían enseñarle) se ve al padre de la demagogia de pie, muy mono, en el malecón del puerto, hablando sobre la propuesta de la creación de la zona franca en la frontera, para “impulsar el desarrollo y crear empleos, con estímulos fiscales. (…) Bajar los impuestos en toda la frontera.

“Hacer lo contrario que hicieron los del ‘Prian’ que aumentaron los impuestos. El IVA estaba al 11 por ciento y lo subieron al 16 por ciento. En términos reales fue un aumento de casi el 50 por ciento, en el cobro de este impuesto al consumo.

“Nosotros vamos a reducir los impuestos, vamos a bajar el IVA. Vamos también a bajar los precios de los energéticos, de la luz, de la energía eléctrica y vamos, de esta manera, a estimular la inversión, para que haya empleos y que se pague bien a los trabajadores”. Sigue más bla, bla, bla.

Digamos que a los 115 mil 940 ensenadenses que votaron por él les está viendo la cara y al resto nos lleva de corbata. Ya se le olvidó lo que dijo.

Antes de que acrecentaran los impuestos, Ensenada era zona fronteriza por su posición estratégica, su puerto marítimo y la dependencia del turismo extranjero. Seguía siendo frontera cuando el IVA aumentó. Pero para López Obrador ya no lo es; tomó la decisión porque sí.

Su desconocimiento sobre la economía de la zona es igual de alarmante que el desconocimiento que tuvieron los del ‘Prian’, a los que tanto denuesta en el histórico video, cuando subieron los benditos impuestos.

Ayer, Francisco Vega dijo que, tal vez en el futuro, Ensenada se integre al proyecto de zona franca. Veremos si son ciertas sus palabras o sólo lo dijo para salir del paso y calmar los ánimos ensenadenses.

Como sea, a causa de la poca consideración para incluirnos desde el principio, hay reacciones de políticos, empresarios, organizaciones y ciudadanos pidiendo crear un “frente común” para que se incluya a Ensenada en el paquete de beneficios fiscales.

Pero hasta ahora, la lectura entre líneas es que el municipio más grande de México no tiene representantes eficaces; menos estrategias ni valor para enfrentarse a la omnipotencia, omnipresencia y omnisciencia lopezobradorista, para que dicho “frente común” rinda los frutos esperados. Parece que estamos solos y a la buena de Dios.

Pero no todo está perdido. Si cruzamos los dedos, tal vez el presidente electo cumpla su promesa de arreglar “la carretera principal, que conduce desde Tijuana hasta los Cabos”, si no es que ya se le olvidó también.

Por cierto, parece que los fans de López Obrador siguen sin internet.