ANDANZAS ANTROPOLÓGICAS

Destruir errores y descubrir verdades

Por Zahady Nolasco Rodríguez*
jueves, 14 de noviembre de 2019 · 00:00

Retomo la frase socrática “La ciencia humana consiste más en destruir errores que en descubrir verdades”, me atrevo a decir que en materia de antropología e historia, se unen perfectamente estas dos realidades, pues constantemente al descubrir verdades, de descartar errores y con ello se está propiciando que cambie la historia.

El pasado martes 12 de noviembre me tocó formar parte de la coordinación de una conferencia de prensa en el Centro Cultural de Tijuana, convocada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia en Baja California y el propio CECUT, para dar a conocer los pormenores del XX encuentro binacional “Balances y perspectivas de la Antropología e Historia de Baja California”, encuentro académico que se llevará a cabo la próxima semana los días 22 y 23.

Como director del Centro INAH en Baja California el antropólogo Jaime Vélez Storey, señaló que balances nace como un espacio de encuentro, ya que la intensión fue reunir especialistas que de manera individual hacían estudios, para que confluyeran en un foro con temas en común y más aún en estudios enfocados en una misma zona geográfica como es la península de Baja California.

Un balance es un equilibrio, pero también un resumen, un recuento, una remembranza, y en materia de antropología e historia, este ejercicio es obligado para entender el camino andado, trazar nuevas rutas y las nuevas perspectivas.

Por mencionar algunos datos aislados que recuerdo haber adquirido en mi cobertura como periodista en encuentros de Balances pasados, y que por cierto me siguen provocando expresar un ¡guaaauuu!, fue el saber que aquí en El Rosario se han encontrado vestigios de la existencia de dinosaurios con antigüedad de 72 millones de años y de mamuts en la zona de El Mármol, Algodones y San Vicente con antigüedad mínimo de 10 mil años.

El hallazgo de un anzuelo para pescar en Islas de Cedros con antigüedad de 12 mil años, habla de la presencia del hombre en esa ínsula, lo cual viene a cambiar toda la historia que hasta hace unos años versaba en el sentido de que las primeras migraciones humanas llegaron al continente hace 10 mil años.

Al igual de interesante fue el hallazgo en el 2003 de una osamenta de ballena barbada, en la Colonia Nuevo Milenio de Tijuana (dos kilómetros tierra adentro), con antigüedad de 3 millones de años, lo que nos indica que en ese tiempo el nivel del mar cubría esa zona.

El intercambio de productos de mar entre los grupos seminómadas de la costa del Pacifico a la costa del Mar de Cortés, y la confirmación de la cremación entre el grupo Kumiai, son otras contribuciones que han realizado investigadores del INAH y que están enriqueciendo la historia.

Grato fue escuchar de parte del director del CINAH-BC., que esto no termina aquí, ya que paso seguido es hacer la difusión de todos estos conocimientos poniéndolos al alcance de la comunidad ya sea a través de exposiciones museográficas y conferencias, pero sobre todo lo importe que es convertir esta información en materia pedagógico.

Ya en una columna pasada me refería a que es totalmente cierto que de nada sirve hacer ciencia, si toda esta información va a dar a la pila de archivos; de ahí la importancia de trasmitir este conocimiento.

En esta tarea, sin duda, todos quienes tenemos acceso a una pluma o a un micrófono estamos obligados a contribuir con la transmisión de estos conocimientos para la protección del patrimonio cultural y enriquecimiento del sentido de pertenencia.

*Periodista y encargada de Comunicación del Cinah/BC
 

...

Comentarios