“Redondo”

“Me parece un vino redondo, sin aristas, muy equilibrado”. Muchos hemos oído este comentario o algo similar alguna vez, sin necesariamente entender lo que se nos está diciendo. Dejando a un lado que es una expresión muy utilizada y supuestamente entendida en el lenguaje de “los expertos”, no deja de ser ambigua y refiere a una percepción individual de quien lo dice. Generalmente se refieren a que los factores más importantes que influyen en un vino, como la acidez, la astringencia y el amargor están compensados.

Anoche tuve tal vez, la mejor reunión para celebrar un fin de año de cualquier equipo en el que he participado. Fue sin querer un recorrido de vinos de diferentes regiones del mundo, saltando de un continente a otro, que por supuesto inició en México con un “Riojano” de Proyecto 125 de Hugo D´Acosta, siguiendo con un Valpolicella Mazzi de Italia, abrimos un Zinfandel de Barón Balché, interrumpimos los tintos con un Champagne de Veuve Clicquot para celebrar y después continuamos con Chile y un Purple Angel Syrah de Viña Montes, para seguir con un Gran Tannat de la Bodega Montes Toscanini de Uruguay, y cerramos maravillosamente la noche con dos vinos de Cava Prudhomme. Un Santos Óleos, Nebbiolo mexicano y un Chardonnay que se llama Xtabay.

No se espanten, parecen muchas botellas, pero también éramos varios amigos. Todos íbamos degustando, dando nuestra opinión y no se trataba de una competencia o de designar a uno de los vinos como ganador ni mucho menos, sino de departir entre vinos y como en muchas de las celebraciones a las que estamos asistiendo en estas fechas, desearnos todos mayores éxitos para el año próximo.

El objetivo principal se cumplió. Reímos, brindamos, cenamos delicioso y fuimos magistralmente atendidos por el anfitrión, con varias entradas, pastas, platos fuertes y postres deliciosos que compartimos todos. El momento más álgido y emotivo de la noche, fue cuando le entregamos, de sorpresa, la recién llegada medalla de oro del Concours Mondial de Bruxelles a quien dirige este proyecto. La emoción fue tal, que hasta horas después pudo elocuentemente expresar su agradecimiento y su sentir entre amigos y colegas. Lo que me llevó a recordar y reflexionar en todo lo que ha pasado desde que conocí y me integré a este sueño, que parece tener un camino recorrido muy largo, y sin embargo ha sido tan solo un año y medio que hemos trabajado en conjunto y alcanzado muchas metas que nos indican que vamos por un excelente viaje.

Ha sido una de las experiencias más maravillosas que he vivido en mi paso por esta hermosa industria. Tanto por los extraordinarios resultados ante muchos retos, como por el gran aprendizaje. Pero sobre todo, el sentirme parte de un equipo “redondo, sin aristas y muy equilibrado”, en el cual como todo en la vida, tiene muchos puntos a mejorar, pero donde cada uno de nosotros aporta lo mejor de sí mismo, y que el común denominador es la pasión que todos sentimos por el vino mexicano, no por moda sino de siempre, de saber la gran historia que tiene nuestra industria, el ir creciendo junto con ella y descubrir todo lo que se puede alcanzar si se hacen las cosas con honestidad y valores bien cimentados, saber que este mundo no es de apariencias sino de amor verdadero. Que ha hecho, sobre todo en mi caso, entender y sentir que perteneces como a un gran grupo de amigos tratando de hacer crecer algo mágico con el mismo fin aunque con caminos diferentes que al final son bastante parecidos, lo que hace que el compañerismo sea real para bien de todos.

Les deseo sinceramente que disfruten mucho esta temporada, que me platiquen de los vinos que compartirán con sus amigos y familia y no me quiero despedir sin antes agradecerles de todo corazón que me lean cada semana, que ustedes lo hagan es el mejor regalo que puedo recibir.

¡Feliz Navidad para todos!

aracelivelazquez@proyectovino.com.mx
www.proyectovino.com.mx
Instagram: @proyectovino