La movida política

Si hay algo que se escuchó con gran frecuencia en medios, tanto tradicionales como digitales, en la semana pasada fue el anunció acerca de cómo el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pretendía catalogar a los grupos delictivos y cárteles de drogas mexicanos como terroristas. Esto sin duda, causó gran revuelo no solo en los medios de comunicación e información, como ya se dijo, sino también en la alta esfera política del gobierno mexicano, lo que incluso ha llevado al Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, a anunciar que se planea llevar a cabo una reunión bilateral entre México y Estados Unidos, a raíz de las declaraciones del presidente Trump.

Fue el pasado 26 de noviembre cuando Donald Trump afirmó, en una entrevista con el ex presentador de televisión Bill O’Reilly, que planeaba iniciar el proceso de designación de carteles de drogas en México como grupos terroristas. Al parecer, ligando esto con los hechos acontecidos el 4 de noviembre, cuando grupos armadas atacaron un convoy de automóviles donde viajaban integrantes de la familia LeBarón. Del suceso, 3 mujeres y 6 niños fueron asesinados, mientras que el resto de los menores resultaron con lesiones de distintos grados.

Después de los hechos sucedidos, y al poseer la familia la ciudadanía estadounidense, Donald Trump se refirió a redes sociales para “ofrecer” su ayuda al gobierno de México, puntualizando al mismo tiempo que Estados Unidos podría involucrarse y hacer el trabajo rápido, al tiempo que mencionaba que se necesita de un ejército para derrotar a otro.

A partir de esto, se podría entonces ligar estas afirmaciones a la decisión de Trump de catalogar a los grupos delictivos en México como grupos terroristas, pues en la entrevista antes mencionada, replanteó la propuesta realizada a principios de noviembre, recalcando que el presidente mexicano, López Obrador, había rechazado que “los dejara entrar y limpiar”, refiriéndose a estos grupos del crimen organizado. Por estas declaraciones es que resulta tan controversial el anuncio de la decisión del presidente estadounidense.

Catalogar como terroristas a los cárteles mexicanos podría tener entonces tanto una motivación como una implicación. En primera instancia, y la más discutida, es la implicación, pues varias personas parecen preocupadas con el hecho de que, de llegar a concretarse esta acción, se abre la puerta a un intervencionismo aún más palpable del gobierno estadounidense en México, algo que Ebrard rebatió por Twitter aludiendo a que no se aceptarán decisiones que pongan en juego la soberanía nacional. Por otro lado, la motivación detrás de la decisión es meramente política, pues podría ser un recurso electoral que Trump ya ha surcado antes, como en 2016 cuando convirtió al muro fronterizo en su lema de campaña.

Si bien esta “amenaza” por parte de Trump es nueva, no sorprendería que dé mucho de qué hablar en las próximas semanas, más con los tiempos electorales en Estados Unidos encima y el problema de inseguridad en México agravándose. Lo que es bien cierto, es que la concreción de esta amenaza, que aún se ve lejana, parece más un intento por distraerse de los múltiples frentes políticos a los que se enfrenta Trump hoy en día.

*Estudiante de Relaciones Internacionales del Tec de MTY campus Guadalajara.

susanasilvag96@hotmail.com