BAÚL DE MANÍAS

Carita de... ¿Whaaaat? y otras cosas

Por Ma. Cristina Álvarez-Astorga
martes, 31 de diciembre de 2019 · 00:00

Hoy en día es de lo más “cool” ponerse un pantalón de cuadros, una camisa a rayas y una corbata de lunares. En mis mocedades, no habría faltado el acomedido que te informara que “ibas vestido como caja fuerte... porque nomás no te hallaban la combinación”. Otros, menos acomedidos, nomás habrían puesto una “carita de... ¿Whaaaat?”.

La primera vez que yo puse “carita de... ¿What?” en un concierto de música clásica fue allá en el Palacio de las Bellas Artes de la Ciudad de México, una ocasión en la que fue interpretada la Sinfonía Patética, de Tchaikovsky.

Eso me pasó por no leer el programa de mano, en donde se informaba que el título de “Patética” no es del propio Tchaikovsky, sino que fue sugerido por su hermano Modest, quien usó La palabra rusa ”patetícheskaya”, que significa “apasionada” o “emotiva”. También se informaba que el último movimiento terminaba como una vela extinguiéndose, o sea, en un decrescendo hasta cero decibeles.

Era aquel, cierrrrrtamente, un final sorprendente, pues yo estaba acostumbrada a que las sinfonías terminaran con un ruidajo, cosa que por cierto es muy útil, pues te indica que ya es hora de aplaudir. No voy a decir que “desde entonces leo los programas de mano”. Nomás diré que (desde entonces) procuro hacerlo. https://youtu.be/BGIL_yyT3wI.

Una semana después del estreno de esta sinfonía, el buen Tchaikovsky agonizaba, víctima de una espantosa epidemia de cólera que azotó San Petersburgo. Hay quien cree que esta sinfonía es una retrospectiva autobiográfica que termina con un “réquiem” para sí mismo, porque tuvo la premonición de que su fin estaba próximo.

Y de esta manera anticlimática va a tener que terminar el último baúl del año 2019, nomás porque mi compu está a punto de explotar y antes de que búm, tengo que mandar esta columneja.

Felices Fiestas.

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