¿Estacionómetros por qué?

La mayor parte de la población cuando necesita algo, como asistir a un banco, a un comercio u otro lugar de servicio, y el lugar que quieres ir es en el centro de nuestra ciudad, o Centro Histórico, porque ha crecido mucho Ensenada, se da cuenta que estacionarse cerca del establecimiento al que va a ir, es casi imposible y necesita tener mucha suerte para encontrar un espacio, dónde ubicarse.

Porque resulta que la mayoría de los espacios públicos están pintados de amarillo indicando que son para uso exclusivo de los comercios establecidos y no quieren que clientes que no van a comprar en su negocio, los ocupen, eso de por sí ya es una molestia de que el Ayuntamiento rente esos espacios.

Y lo peor es que los dueños de los establecimientos y los empleados de todos los comercios estacionan sus vehículos en las áreas libres fuera del lugar donde trabajan estacionándose en espacios cercanos a los lugares donde se encuentran sus empleos. Y esto lo hacen por horas o durante toda la jornada de labores. Es decir más de ocho horas.

Esto es lo negativo de la actual situación.
Al poner los parquímetros, pues les costaría una fortuna colocar sus vehículos en el centro de la ciudad. Y se verían obligados a viajar en transportes de pasajeros y dejar sus carros en su casa.

Por lo que no sería justo que aparte de pagar por estacionarse, pues en todos los recibos que emite el Ayuntamiento y que incluyen el impuesto por estacionarse, en la vía publica, todavía pagar por pararse en donde se encuentran los aparatos tragamonedas.

Este absurdo de poner estos aparatos va directamente en contra de toda la población, porque a los únicos que beneficiaría tal medida sería al concesionario y a los estacionamientos que prestan el servicio al público al rentar espacios para tal fin.

Otra cosa o problema sería también las monedas que se usarían para operar dichos parquímetros, porque los pocos turistas que nos visitan usarían monedas de su país, y no habría cambio como antes en que circulaba más el dólar que nuestra moneda, pero ahora lo que priva en toda transacción es el peso.

Honradamente no sé cómo los señores regidores se les ocurrió aprobar esta licitación para los citados aparatos que nadie quiere, ni aprueba por ir en contra de la ciudadanía en general.

En fin, que hacen cada cosa estos funcionarios, sin consultar nunca a la población o hacer un sondeo para conocer la opinión de la mayor parte de los contribuyentes. Todo lo hacen al “ahí se va”.

Como esto ya existe infinidad de comentarios y críticas, lo mejor es que ya le pare, para que los que están trabajando en contra de esta disposición sigan adelante y eviten que se cometa esta infamia en contra de Ensenada.

Con esto me despido, que cada quien interprete esta situación según su leal

Hasta la próxima. D.M.