LA TURICATA

Roma

Por José Carrillo Cedillo
lunes, 18 de marzo de 2019 · 00:00

No escribo ventajosamente a toro pasado.

Escribo porque ya salió el peine y resultaron ciertas mis sospechas.

Me había negado a ver ROMA por la inusitada y costosa campaña publicitaria como nunca se había hecho a alguna película mexicana. El que semanas antes de los premios nos metieran en la cabeza que al fin teníamos una película que volvería a poner al cine de nuestro país en los cuernos de la luna, me pareció muy sospechoso.

Una y otra vez aparecía en los cortes comerciales de la tv la machacona propaganda, que al final hizo efecto en muchas personas, enfocándolo desde el punto de vista patriotero e incluso mencionando que quien no estuviera de acuerdo era un envidioso que no reconoce los triunfos de los compatriotas exitosos. Pues a sabiendas de que me ganaré la animadversión de amigos y familiares, declaro que a mí no me gustó la película. No es merecedora de aspirar a un premio de la Academia. Es un melodrama barato que no aceptaría Televisa para hacer una telenovela.

Como cine, es una película floja que desnuda al señor Cuarón como lo que es: un mediano director. Vi por curiosidad su anterior película, que en mi opinión se salva gracias a que la señora Sandra Bullock llena con su figura toda la pantalla, que es un dicho en el argot cinematográfico para aquellos actores y actrices que con su personalidad se ganan la taquilla. Con respeto, este no es el caso de la señorita Yalitza, su opera prima no tiene el tamaño suficiente para competir con figuras de la talla de Glenn Close o de Olivia Colman. Subrayo mis respetos y me uno a la condena a las personas que la insultaron. Conozco Oaxaca y a sus habitantes, personas trabajadoras, aunque hay de todo como en toda la república, pues trabajé ahí como docente y además conocí, por ello, otros Estados; me enviaban a dar cursos de educación artística, donde no había maestros calificados, como en Baja California, hace unos 45 años.

Volviendo al tema, me parece que hay varias escenas completamente gratuitas, como el desagradable desnudo masculino, ¿quién en su sano juicio hace una demostración de esa clase a su novia en un momento pre-a lo que iban? Y qué hace Zovek en la historia? Y no me hablen de la licencia creativa. La fallida escena del incendio, cualquier estudiante de cine, sería reprobado por su maestro con un cero. Esto ilustra la ignorancia de los recursos infinitos del cine de parte del director y su equipo, donde falla ostensiblemente la script girl en su trabajo. Decir que el señor Curaron es el Fellini mexicano es una broma de muy mal gusto. Finalmente vi, dos días antes, la multicitada película para poder ver la entrega de los premios de la Academia como todos los años, desde hace tantos que no quiero decir cuántos. Empecé a ver cine desde muy corta edad en pantalla cuadrada y películas en blanco y negro y en la oscuridad de las grandes salas con luneta y galería de mi ciudad natal.

Y ganó mi favorita, Olivia Colman, que tiene en su haber numerosas actuaciones muy memorables.

Y el peine es que quien pagó todo fue NETFLIX que quiere ganar mercados y ya se declaró el pleito… lucha de los grandes mastodontes de la industria cinematográfica. Esperemos.

jcarrillocedillo.@hotmail.com
 

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