Compromiso firmado

Dicen que no hay dos sin tres y seguramente el alcalde Marco Antonio Novelo Osuna volverá a intentar revocar la concesión a Iberparking, como ya lo hizo en dos fallidas ocasiones.

Hay quienes nos oponemos a esa revocación -lo escribo y reconozco públicamente-, no por defender a dicha empresa sino por la preocupación de que jurídicamente la compañía termine cobrando sumas millonarias al Ayuntamiento -es decir realmente a los ciudadanos- por los daños y perjuicios.

Por ello, para quienes tenemos ese temor la solución es sencilla: Que el presidente municipal, sus asesores jurídicos, síndico procuradora, regidores, empresarios y los ciudadanos que están a favor de la revocación suscriban un documento en el cual garanticen sólo dos claúsulas: 1.- Qué tras el minucioso estudio jurídico-administrativo -que dicen ya se hizo- se garantice por escrito que no habrá penalización económica; 2.- Que en caso de tener que pagar lo hagan quienes suscriban y respalden la revocación.

Revocar por presiones y/o protagonismo político suena fácil y hasta divertido, más aún cuando las consecuencias legales y económicas no las cubrirán quienes las ocasionen.

Pedir que se haga la voluntad de Dios -o del pueblo sabio- en los bueyes de su compadre es una práctica muy mexicana, aunque también muy chingativa.

Medinitis
A semejanza del Rey de España los inconformes con la multimencionada concesión tendrán que pedir perdón a Ricardo Medina Fierro, pues lo han acusado de traidor y otras lindezas por no haber acudido a la sesión de Cabildo del 20 de marzo cuando se pretendió votar por primera vez la revocación de los parquímetros.

Sin embargo, dicho edil en esa fecha no traicionó a quienes lo acusan, ya que para entonces ni siquiera formaba parte del Cabildo, pues desde principios de marzo -¿menospreció, arrumbó, abandonó, desdeñó, despreció?- ese cargo para solicitar licencia y participar como candidato a diputado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).

Medina Fierro supo también al tomar esa decisión que su suplente, Juan Isaías Bertín Sandoval, no ocuparía la regiduría por no convenir así a sus intereses profesionales, pero ello tampoco fue obstáculo para que atendiendo el llamado del “pueblo noble y sabio” así como el ferviente clamor de sus compañeros priistas, Medina busque ahora “representar” los intereses ciudadanos como legislador local.

Lamentable la salida temporal -o tal vez permanente- del regidor, pues su “ausencia” podría desestabilizar la “gran” eficiencia, eficacia y calidad de los trabajos de Cabildo.

No obstante, no hay mal que por bien no venga. Dado que se quedará ausente una regiduría, los ensenadenses no ahorraremos tres meses -por lo menos- de su salario, lo de sus cinco asistentes -que sin tener a quien asistir no tendrían razón de cobrar-, el comodato que se le paga por el uso de su auto, gasolina, viáticos, gestión social, energía eléctrica de su oficina y oxígeno que utiliza en las sesiones edilicias.

Visto desde esta óptica, la “dolorosa” ausencia de Medina en el gobierno municipal, debería aprovecharse e impulsar que más regidores(as), síndico e incluso alcalde se postulen y no permitan entrar a sus suplentes.

Podríamos -como ya está ocurriendo-, que nuestras decisiones de gobierno se tomen desde las redes sociales -Faceboock, WhatsApp, Instagram, etc-, los medios de comunicación, las manifestaciones mitoteras, lo cual no sólo resultaría mucho más democrático, sino también muchísimo más barato.

Bodas
Resultado de un trabajo constante y de su profesionalización en el servicio, María Guadalupe -Lupita- Cordero Ramos, recibirá el diez de abril en Acapulco, el reconocimiento como primer lugar nacional en el certamen: Diversificación de Producto Turístico Mexicano, en la categoría de Turismo de Romance.

Lupita Cordero lucra exitosa y profesionalmente con el amor ajeno, pues se ha especializado en las llamadas “Bodas de Destino”, ofrecer toda una gama de servicios a quienes deciden casarse en los viñedos, playas, bosques, desiertos y otros lugares de Ensenada acompañados de sus familiares, amigos y uno que otro colado(a).

Frase
“El 1 va siempre antes que el 2, pero en el 21 se adelantó y se chingó al 1”.
(El Filósofo de Güemes)