LA TURICATA

Carcajadas en inglés

Por José Carrillo Cedillo
lunes, 1 de abril de 2019 · 04:25
Nos acusan a los mexicanos ser un pueblo sin memoria, pues nos distrae lo inmediato y los sucesos son continuos y estamos tan informados como nunca, en la historia del ser humano. Pues sí, es cierto: qué periodista se ha trasladado a Londres a reportar cómo se encuentra nuestra querida Karime ¿la jarocha que se fue con la pachocha? ¿Ya puede comer esas cosas negritas que le sirven en el restaurante?

¿Ya le informaron que no es hueva de centurión, como ella dice? ¿Y quizá ya sabe distinguir marcas de vinos alemanes e italianos? ¿Ya se aclimató? Pues el clima es igualito al de Jalapa, donde ella reinaba.

Por cierto se sabe que está esperando la visita de la señora que terminó su contrato sexenal con el señor del copete (que ya anda estrenando nuevo contrato). ¿Alguien me puede decir si siempre le prestaron los diez mil millones de dólares que pidió?... digo, yo de curioso… (Para platicar con ella y amistosamente darle una buena reprimenda por haber firmado un contrato sólo por seis años en lugar de una sociedad anónima a mitas (mínimo) de las ganancias del gran negocio de gobernar?

Ya ven, yo metí en la asociación a mis papás que muy amables aceptaron venirse conmigo, con su dinerito, que mi gordo lindo les regaló. Por cierto, a mi papá no le sienta bien la comida, el salmón y el bacalao lo sueltan del estómago, extraña los ricos atoles y sus tamales que ya mi mamá no quiere hacerle (no hay buen maíz, dice) y ella con razón lo regaña porque no valora que ahora tiene servidumbre de ojos azules.

Por cierto que el susodicho se quejó con ella en su reciente correo, de que quiere celda individual pues no aguanta los ronquidos y otras cosas, más pedestres, de su compañero de celda… ¡pobrecito! o le digo que sólo faltan ocho años y medio para que venga con nosotros a esquiar a Suiza… es tan padre… aunque hay que aguantar el frío, pero con un buen cañocazo… como si nada.

Ya le dije que sólo he gastado como ochenta de los doscientos mil millones que nos achacan habernos robado, nuestros enemigos.

Cuando llegue mi amiga la del contrato le voy a presentar a Edward, el guardia de la reina que ya somos íntimos amigos y hace poco me invitó a París el fin de semana y tomamos el tren que pasa por abajo del mar y es tan rico hacerlo por el túnel…

Si no fuera por él, qué sola me sentiría por estos rumbos, además me ha enseñado tantas cosas y son taaan diferentes… y más ricas.

Le tengo a ella una sorpresa, Edward ya me prometió presentarle un compañero de la guardia de la reina, para que ella se sienta a gusto en Londres pues con su gorro negro parece que trae copete…y que nos monten… en sus caballos, la voy a convencer de que los cuatro vayamos a París, ya enviaremos selfies… un beso con cariño: Karimita.

(No se olviden de mí).

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