Reporte Mueller: ¿el inicio del fin?

A partir del escándalo que representó en 1972 el descubrimiento de los acontecimientos en el edificio Watergate -el cual albergaba las oficinas sede del Comité Nacional del Partido Demócrata- para el segundo periodo presidencial de Richard Nixon así como para la política estadounidense, sin duda, el advenimiento del Rusiagate constituyó un nuevo golpe a la política de los Estados Unidos de América.

En las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, la intervención del gobierno ruso y la presunta colusión de los encargados de la campaña del republicano Donald Trump, empezaron a hacer eco en todos los medios a nivel nacional e internacional. A partir de una investigación realizada por la Comunidad de Inteligencia de Estados Unidos, se llegó a la conclusión de que había existido una interferencia, la cual se centró en una campaña global iniciada por servidores rusos, bajo el mando de Vladimir Putin, para desprestigiar no solo las elecciones presidenciales de Estados Unidos y al proceso democrático, sino también a la entonces candidata presidencial, Hillary Clinton.

El caso se abrió a investigación y la misma corrió a cargo del fiscal especial Robert Mueller. Desde entonces y después de casi 20 meses de exhaustivas interrogaciones y procesos realizados a distintos personajes de la política estadounidense, el Rusiagate se posiciona como uno de los mayores escándalos de la vida política de Estados Unidos, incluso sobrepasando al Watergate de Nixon de la década de los 70.

Respecto al caso, recientemente los medios de comunicación del mundo se han inundado con lo que muchos empiezan a llamar el Reporte Mueller, y que contiene todos los resultados de la investigación. La polémica está en el hecho de que ya se especula que el reporte podría ser parcialmente o completamente protegido y que el mismo tardaría años en desclasificarse por completo. Ante esto, políticos de ambos bandos partidistas en Estados Unidos, demócratas y republicanos, han manifestado sus opiniones.

Por parte del Partido Demócrata, se tiene la pugna de publicar el reporte completo, ya que como se menciona con anterioridad, el hecho de que se afirmara previamente que el presidente Trump no estaba exonerado de cargos como obstrucción de justicia, hace que se amerite una revisión exhaustiva del documento. Por otro lado, el actual fiscal general de la presidencia Trump, William Barr, ha declarado que en el Reporte Mueller no existe información suficiente para construir un caso en contra de Donald Trump por obstrucción de justicia. Esta postura, sin duda, ha levantado cuestionamientos por parte de opositores, expertos y analistas políticos

Sin duda, el desenvolvimiento de los hechos estará bajo el escrutinio público en los próximos días. Al parecer, tras 2 años de investigación, el Rusiagate presenta dos alternativas, bien podría ser el desenlace de un histórico escándalo político o bien, representaría tan solo la concreción de la bien sabida crisis de credibilidad de la presidencia y el gobierno Trump. Independientemente del resultado que arroje el Reporte Mueller y si se desclasificará por completo o no, el resultado es algo que podría jugar a favor o en contra de Donald Trump, casi en vísperas de la nueva carrera presidencial de 2020.

*Estudiante de Relaciones Internacionales en el Tec de Monterrey campus Guadalajara

susanasilvag96@hotmail.com