MACETA POLÍTICA
Los rehenes de la política interna de Estados Unidos
Por Sofía Pérez Navarro*
Mientras la economía estadounidense se eleva un 3.2% este 2019, la población cubana empieza a sufrir un desabasto. Pues las restricciones económicas de Trump han provocado que sus empresas reduzcan su déficit comercial al tiempo que, provoca una crisis de importaciones en Cuba.
Tres de las principales medidas de Trump para lograr tensionar aún más sus relaciones con Cuba y la Unión Europea son las siguientes: limitará el envío de remesas; restringir viajes turísticos hacia la isla y la aplicación de la Ley Helms Burton.
En el 2017, los ingresos captado como remesas sumaron más de tres mil quinientos millones de dólares. Mientras que el turismo generaba un efecto en otras actividades como lo son la producción de alimentos, las áreas industriales y de servicios, así como la generación de empleo, estimando esperar hasta cinco millones de viajeros este año.
La Ley Helms-Burton busca permitir reclamar ante cortes estadounidenses las propiedades confiscadas después de la revolución cubana. De esta forma, siendo la Unión Europea el principal inversor y socio socio comercial de Cuba, se ha dado a la tarea de presentar el caso ante la Organización Mundial del Comercio, apelando a un acuerdo existente entre Washington y Bruselas que tiene el objetivo de promover la democracia y los Derechos Humanos en Cuba.
Desde la misma línea, es decir, el Derecho Internacional, la nación cubana apela al respeto mutuo y beneficio recíproco pues las verdaderas y únicas víctimas de los caprichos del mandatario estadounidense, es la sociedad cubana, que ya sufre y ha sufrido bajo el mandato de los Castro y Miguel Díaz Canel.
A pesar de ello, Canel ya propuso asegurar el crecimiento de exportaciones y producción nacional, focalizándose en el turismo, la industria biotecnológica, farmacéutica y servicios profesionales en el exterior. Todo esto con la finalidad de que su sociedad no se convierta en el principal rehén de la política interna de Estados Unidos.
Otra piedra en el zapato cubano que le calaba a Trump era el apoyo militar cubano a Venezuela, pues es bien sabido que la mayor cantidad del petróleo que importa Estados Unidos viene de Venezuela, otro país latinoamericano que se ha sumergido en problemas de desabasto, tan severo hasta llegar a convertirse en el segundo país exportador de migrantes y refugiados, tan solo después de Siria.
El intervencionismo estadounidense en Latinoamérica continúa desde distintas perspectivas, pero siempre con la misma finalidad, ejercer cierto control sobre dicho país en favor a la toma de decisiones que beneficien únicamente la sociedad norteamericana, lo cual ha funcionado y es claro que si se reelige Donald Trump ganará. Pues ha logrado llenar las carteras de sus ciudadanos, los ciudadanos más capitalistas que existen.
*Estudiante de Relaciones Internacionales del TEC de MTY campus Guadalajara
sofimonsep@gmail.com
Tres de las principales medidas de Trump para lograr tensionar aún más sus relaciones con Cuba y la Unión Europea son las siguientes: limitará el envío de remesas; restringir viajes turísticos hacia la isla y la aplicación de la Ley Helms Burton.
En el 2017, los ingresos captado como remesas sumaron más de tres mil quinientos millones de dólares. Mientras que el turismo generaba un efecto en otras actividades como lo son la producción de alimentos, las áreas industriales y de servicios, así como la generación de empleo, estimando esperar hasta cinco millones de viajeros este año.
La Ley Helms-Burton busca permitir reclamar ante cortes estadounidenses las propiedades confiscadas después de la revolución cubana. De esta forma, siendo la Unión Europea el principal inversor y socio socio comercial de Cuba, se ha dado a la tarea de presentar el caso ante la Organización Mundial del Comercio, apelando a un acuerdo existente entre Washington y Bruselas que tiene el objetivo de promover la democracia y los Derechos Humanos en Cuba.
Desde la misma línea, es decir, el Derecho Internacional, la nación cubana apela al respeto mutuo y beneficio recíproco pues las verdaderas y únicas víctimas de los caprichos del mandatario estadounidense, es la sociedad cubana, que ya sufre y ha sufrido bajo el mandato de los Castro y Miguel Díaz Canel.
A pesar de ello, Canel ya propuso asegurar el crecimiento de exportaciones y producción nacional, focalizándose en el turismo, la industria biotecnológica, farmacéutica y servicios profesionales en el exterior. Todo esto con la finalidad de que su sociedad no se convierta en el principal rehén de la política interna de Estados Unidos.
Otra piedra en el zapato cubano que le calaba a Trump era el apoyo militar cubano a Venezuela, pues es bien sabido que la mayor cantidad del petróleo que importa Estados Unidos viene de Venezuela, otro país latinoamericano que se ha sumergido en problemas de desabasto, tan severo hasta llegar a convertirse en el segundo país exportador de migrantes y refugiados, tan solo después de Siria.
El intervencionismo estadounidense en Latinoamérica continúa desde distintas perspectivas, pero siempre con la misma finalidad, ejercer cierto control sobre dicho país en favor a la toma de decisiones que beneficien únicamente la sociedad norteamericana, lo cual ha funcionado y es claro que si se reelige Donald Trump ganará. Pues ha logrado llenar las carteras de sus ciudadanos, los ciudadanos más capitalistas que existen.
*Estudiante de Relaciones Internacionales del TEC de MTY campus Guadalajara
sofimonsep@gmail.com
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