Inacción o proactividad

Esta semana la prensa de Estados Unidos y de México se sumergieron en un intenso debate sobre las implicaciones y consecuencias que provocaría el cumplimiento de las amenazas de Trump respecto al cierre de la frontera entre ambas naciones. La conclusión en los dos lados de la frontera es la misma, una severa catástrofe económica.

Mientras que la agenda del mandatario estadounidense consiste en cortar la ayuda a los países centroamericanos y el cierre definitivo de la frontera con México como solución a la problemática que representa todo el flujo migratorio y de tráfico de drogas a su nación. Andrés Manuel asegura que la prioridad de su agenda es solucionar las causas de la migración desde México, buscando impulsar la inversión en Centroamérica y la generación de empleo en el sureste mexicano.

A pesar de las grandes críticas que, tanto Trump, como la misma sociedad mexicana han externado, acerca de la inacción del gobierno mexicano ante la crisis migratoria y las dos caravanas que acaban de cruzar el país en busca de una mejor vida en Estados Unidos; López Obrador ha demostrado una solución mucho más proactiva que la estadounidense.

Es importante destacar las noticias de estos últimos días, ya que este jueves el mandatario estadounidense decidió darle a México un año de prueba antes de cerrar de manera definitiva la frontera sur. Esto solo si se cumplen con las condiciones, que considera Trump, han provocado la problemática migratoria en su país: reducir e impedir el flujo migratorio ilegal hacia Estados Unidos; así como el de tráfico de drogas. En caso de no cumplirlo de manera significativa, asegura que no sólo cerrará la frontera, sino también que también aumentará las tarifas de exportaciones, particularmente de carros.

Esto no sólo demuestra que la principal razón detrás de las amenazas de Trump tienen relación directa con su reelección, sino también que Andrés Manuel de ninguna forma actúa de manera sumisa, pues ha logrado no ceder a las amenazas y buscar acciones tangibles que arranquen el problema migratorio desde la raíz: garantizando el derecho a no migrar, por lo menos desde su país.

Finalmente, cabe mencionar que la migración es un fenómeno natural del ser humano, que se ha desarrollado desde distintas modalidades a lo largo de la historia. De esta forma, se entiende que siempre ha existido y siempre va a existir la movilización de las personas a pesar de las fronteras. Es por tanto que, más allá de ser un problema, es un fenómeno social inevitable y pues en lugar de buscar solucionarlo, se deben sentar las bases desde el Estado para garantizar el derecho a sus ciudadanos a no migrar.

*Estudiante de la carrera de Relaciones Internacionales del Tec de Monterrey en Guadalajara

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