Puerta giratoria

Volvemos a lo mismo, jueces venales, que interpretan las leyes de acuerdo a sus muy particulares intereses y dependiendo de a como e$ el cliente o acusado así es la sentencia que puede ser de horas o de años dependiendo del delito.

Pero no nada más los jueces son culpables de este tremendo error, sino que son los señores y señoras diputados los que hacen estas leyes al vapor sin poner demasiada atención a la iniciativa que se les presenta.

Esto se debe principalmente a que al elaborar una ley, no está bien razonada o analizada correctamente y dejan recovecos que son fácilmente utilizados por los jueces para dictar sus sentencias y así librar a malhechores que delinquen por la mañana y por la tarde salen libres para volver a cometer sus fechorías.

En la Ciudad de México y otras importantes ciudades, como Monterrey, Puebla, Guadalajara y muchas más, sus avenidas y calles, tienen cámaras que trabajan día y noche, ahí se ve clarísimo como actúan los malandrines, que fácilmente se les puede identificar asaltando a los transeúntes, desmantelando carros o introduciéndose a casas particulares o comercios. Y así pasan dos cosas. La policía nunca los identifica o sí cumplen con su deber y los capturan y los llevan ante la autoridad competente para consignarlos, resulta que ahí se encuentra “la puerta giratoria” porque salen de inmediato por falta de pruebas y como necesitan dinero para sus drogas o bebidas pues a delinquir otra vez y así es como la delincuencia crece diariamente porque ya saben que no les hacen nada.

Por ejemplo, ha llegado a tal grado el delito, que los malandrines se acercan a los comercios a pedir su “Derecho de Piso” y si el comerciante se niega a darles los que le piden, estos malvados les queman o les rompen los aparadores o vitrinas o si no son capaces de golpearlos o lastimarlos en forma cruel y despiadada. Y ha habido casos en que son asesinados.

Esto es corrupción, que aunque el gobierno ponga la mayor de sus voluntades para terminar con este flagelo, la delincuencia va en aumento diariamente. Afortunadamente aquí en Ensenada todavía nos defendemos un poco, comparado con otras entidades del país donde hay zonas que son azotadas por la vil ola de bandas criminales que cometen toda clase tropelías, como crímenes, violaciones, asaltos y robos a casas particulares.

Pero también veo y creo que hay leyes que son injustas, como por ejemplo la Ley de “Acoso Sexual”. Resulta que en una empresa, existe una empleada que llega tarde a su trabajo, no cumple con sus obligaciones etcétera y el patrón se ve obligado a llamarle la atención o despedirla si el caso así lo amerita.

Pues resulta que esta mujer al ver eso, lo acusa de acoso sexual y que es lo que pasa, que mientras son peras o manzanas el patrón o encargado que la despidió ahí va ante un juez para que ahí determine si es culpable o no. Eso me parece que no es correcto. Pero las leyes las hacen los H. diputados y allá ellos con su conciencia que debe estar más negra que un aguacate en mal estado. Y como no me quiero meter en más honduras aquí le paramos y nos vemos hasta la próxima. D. M.