DESDE HOLANDA

El avance de la ultraderecha

Por Dianeth Pérez Arreola
miércoles, 22 de mayo de 2019 · 00:00

Mientras muchos siguen preocupados por si México será como Venezuela, la ultraderecha va ganando terreno. Los bastiones socialistas, Rusia y China son ahora naciones de multimillonarios y mientras ese régimen va de salida, la derecha radical gana espacios en Estados Unidos y Europa.

En Holanda, el político que encabeza el partido Fórum por la Democracia, Thierry Baudet, ha levantado polémica con sus declaraciones sobre la emancipación de la mujer, el aborto y la eutanasia.

Baudet, cuyo partido arrasó en las pasadas elecciones, manifestó que las libertades individuales están relacionadas con el decaimiento de la sociedad occidental. En lugar de proponer medidas sociales que faciliten la compatibilidad entre familia y trabajo, el autonombrado “pensador más importante de su generación” dice que las mujeres no deberían trabajar para que puedan tener hijos y poder competir así con el crecimiento demográfico de los inmigrantes.

Lo curioso de los líderes ultraderechistas europeos es que les tienen fobia a los inmigrantes, sobre todo a los que profesan la religión islámica, pero parecen amar sus principios: la mujer como ser humano de segunda clase.

Leyes durísimas contra el aborto fueron aprobadas en Alabama y Missouri en Estados Unidos, solo que tan noble cruzada se contradice con el hecho de que esos dos Estados aplican la pena de muerte. Esta hipócrita decisión pone de manifiesto que los motivos son puramente religiosos y la religión ya sabemos, no trata igual a hombres y mujeres. Sus líderes son hombres y en las bodas se siguen leyendo pasajes donde se recomienda obediencia y sumisión a la mujer.

Sólo hay que meterse a Twitter a leer las historias detrás de la etiqueta #YouKnowMe sobre mujeres que han tenido un aborto y sus razones, para ver que no se puede cortar a todos los casos con la misma tijera, que es un tema que quiere acallarse con la absurda y limitada comparación de acuchillar bebés y que cuando el aborto se castiga más duramente que la violación, hablamos de leyes hechas desde una visión exclusivamente masculina.

También hay varias concepciones sobre la eutanasia que la ultraderecha se ha encargado de propagar, como por ejemplo que es el exterminio de personas de la tercera edad para ahorrar en servicios de salud y no ocasionar molestias a sus descendientes. Nada más falso. Cualquiera que haya visto a un ser querido agonizar, sabe que sufrir es inhumano. Para autorizar una eutanasia son necesarias una serie de condiciones y que la decisión la tome la propia persona. Hay que sufrir una enfermedad que afecte sobre manera la calidad de vida, estar desahuciado, tener dolor que no puede ser aliviado y lo más importante, estar en pleno uso de las facultades mentales para tomar esa decisión estrictamente personal.

Si no le gusta el aborto, no aborte. Si no le gustan los matrimonios homosexuales, no se case con alguien de su mismo sexo. Si no le gusta la eutanasia, no pida una. Si no le gusta que le quiten sus derechos, no se los quite a los demás.
 

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