COYUNTURA

La verdad no peca, pero incomoda

Por Eloísa Talavera Hernández
martes, 2 de julio de 2019 · 00:00

La semana pasada denunciamos públicamente lo que consideramos el primer acto de nepotismo realizado por el alcalde electo, Armando Ayala Robles, al anunciar que será su tío Jesús (El Bibi) Ayala, a quien nombró como su coordinador para llevar a cabo la transición del Gobierno Municipal de manos de marco novelo, a su administración.

Fue encarado por reporteros y negó categóricamente que hubiera nepotismo de su parte, lo dijo argumentando que su administración aún no iniciaba y que su tío era su abogado, esa fue su justificación.

Y es parte de lo que tanto argumentamos durante la campaña electoral, sin ser un tema personal, la realidad es que la falta de experiencia y de conocimiento del alcalde electo, es un tema que los ensenadenses empezaremos a pagar y con creces, y hay que decirlo, ese desconocimiento lo lleva a cometer irregularidades y a brincarse la ley a diestra y siniestra, sin importarle absolutamente nada.

Para el conocimiento del próximo alcalde, existe una Ley de Entrega y Recepción de los Asuntos y Recursos Públicos para el Estado de Baja California que fue publicada en el Periódico Oficial No. 32, Sección I, Tomo: CV.

Además, en la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados, puede encontrar el trabajo denominado “Prohibición del Nepotismo en el Servicio Público, marco teórico conceptual, marco jurídico actual, derecho comparado y opiniones especializadas”, es un buen trabajo en 142 cuartillas, que seguramente no va a leer, pero de necesitarlo, con gusto le hacemos llegar el archivo.

En estos dos documentos, el futuro alcalde de Ensenada va a encontrar que lo que está haciendo, es totalmente incorrecto y que entenderá que el fondo sí es forma, que lo que Ensenada necesita, son gobernantes probos, transparentes, capaces, gobernantes que no justifiquen un puesto a la luz de una actividad personal como la de un tío y un sobrino, que son clientes en una relación de abogado-cliente.

Y hay que decirlo, no hace falta que devengue un sueldo Jesús Ayala, ni que haya iniciado o no la administración municipal, la realidad es que como el alcalde electo le ha dado a su tío, una posición crítica, en donde tendrá acceso a toda la información del Gobierno Municipal, de todas las paramunicipales, de absolutamente todo, vamos, el tío –cómodo- tendrá información privilegiada que no todos los ciudadanos poseemos, eso en sí mismo, representa una afrenta total al curso de una administración municipal transparente, democrática, apegada a las promesas de campaña de un rotundo no a la corrupción.

Les comparto una definición de nepotismo: “Favor y protección desmedida de un funcionario público hacia sus familiares y amigos colocándolos en puestos oficiales. (El coordinador de transición es un puesto oficial).

Es la preferencia no justificada razonablemente, otorgada por un gobernante a sus parientes para el desempeño de los cargos o funciones públicas. (El ser Jesús -el Bibi- Ayala, abogado personal del próximo alcalde, no justifica para nada que sea nombrado en un puesto tan importante como el coordinador de transición).

Constituye un vicio característico de los regímenes dictatoriales.

Los efectos del Nepotismo son altamente perjudiciales para la nación y se hallan en una flagrante contradicción con el principio democrático según el cual todos los ciudadanos tienen derecho a los cargos públicos de acuerdo con su mérito y su capacidad.

Estoy segura de que hay miles, por lo menos cientos, bueno, en el peor de los casos, decenas de abogados ensenadenses con la misma o mucho mayor capacidad que Jesús (El Bibi) Ayala para hacerse cargo de la transición, sin la necesidad de incurrir en ilegalidades, es un inicio equivocado del alcalde electo, y entiendo que se requiere de mucha madurez personal y política para dar reversa, hoy demuestra que le hace falta.

*La autora es ex diputada federal por el PAN
 

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