Burócratas en la mira

Ayer el Sindicato de Burócratas paralizó la principal vialidad que comunica a la zona urbana del sur al norte de la ciudad. El paro terminó justo a las tres de la tarde, porque el gobierno municipal depositó los 11 millones de pesos que requería para saldar la nómina pendiente que cada catorcena, que es de poco más de 14 millones de pesos. O terminó porque, diría una experimentada y puntillosa periodista porteña, ¿cuándo han visto un burócrata trabajar después de las tres de la tarde?

En los hechos, aunque se disfrazó de una “legítima lucha por los derechos de los trabajadores”, en el fondo se trató de un verdadero caos provocado por los burócratas, que sabiendo la inminencia del pago, como fue, optaron por ignorar los problemas que se ocasionaron a la ciudad.

Este fue el primer retraso de una catorcena a los burócratas en más de 2 años y medio de lo que va de la actual administración, y aun así llevaron adelante su afán protagónico, pendenciero y pandilleril, de un sindicalismo rancio de los años 40, cuyas formas de presión implican el sacrificio de terceros e inocentes, a cambio de prebendas y privilegios, como ese de los bonos que actualmente representan poco más de 50 millones de pesos para el erario.

Un breve diagnóstico a la nómina municipal arroja que los sueldos más elevados de la mitad de los trabajadores, es decir, los sindicalizados porque el resto son de confianza y honorarios, es significativamente más alto que todos, tanto que por mucho rebasa los sueldos que se aplican en el mercado laboral. Un trabajador sindicalizado que realiza tareas simples tiene el salario de un gerente de plaza de Coppel, Costco o de una institución bancaria, de 30 a 35 mil pesos mensuales.

El sindicato de burócratas y su dirigente, se pusieron a partir de ayer en el ojo del huracán político, porque a unos días del cambio de administración municipal, el mensaje es precisamente que ese monstruo de 12 cabezas tiene que cambiar, actualizarse y considerar el futuro que le guarda a sus afiliados, si decide continuar por la vía del chantaje y el secuestro de la ciudad.

Los nuevos tiempos, en particular la coincidencia de los tres órdenes de gobierno de un solo partido, anticipan una nueva relación que no parte precisamente de complacer privilegios, porque son a costa de los servicios básicos que reclama la ciudad.

Ya antes habíamos comentado en este espacio que la falta de credibilidad, su ausencia de colaboración y la ambición sin freno ni pudor, ponían al sindicato de burócratas en la mira de los futuros gobiernos, como el villano favorito. Ayer se confirmaron como tales, dada la incapacidad de un liderazgo visionario, maduro y consciente.

Toma de protesta
Con los peores augurios, en este contexto de un sindicato crecido, el próximo 30 de septiembre se realizará la ceremonia de cambio de poderes municipales, en donde Armando Ayala Robles asumirá como el jefe del gobierno local junto a la síndico procuradora Elizabeth Muñoz Huerta, y los regidores Adolfo Muñoz Benítez, Marisol Sánchez García, Cristian Hiram Dunn Fitch, Carmen Lidia Salazar Guerra, Joaquín Alonso Moreno Valenzuela, Yolanda Navarro Caballero, Carmen Elizabeth Jiménez García, Brenda Aracely Valenzuela Tortoledo, Diego Alejandro Lara Arregui, Alejandra Camargo Gutiérrez, Raúl Vera Rodríguez, Dora Leticia de la Rosa Ochoa y, sí, Miguel Orea Santiago.

Seguramente será si no ese, al día siguiente que Ayala Robles dé a conocer igualmente el gabinete que le acompañará en el corto mandato de dos años, cuatro de los cuales pasan por la aprobación del cuerpo edilicio.

Ayer, un comunicado del equipo de Ayala da a conocer que los comisionados de este evento son Alfredo Cañas Mendoza como coordinador general y a quien se le recuerda por su familiar y profesional trato que tuvo con propios y extraños al frente de las emisoras líderes, en su época, de la comunicación radial a la vez de semillero de alcaldes, diputados y regidores, amén de cuna de periodistas locales e innovador espacio de libertad.

Con Cañas Mendoza participan en la organización la muchas veces galardonada gimnasta ensenadense, Laura Marmolejo, de reconocida trayectoria en la vida deportiva y social de Ensenada, perteneciente a una familia pionera de la ciudad.

Igualmente Oralia Tinoco, que ha desempeñado diversas funciones en la administración pública. Entre más organizadores se menciona a Francisco Padilla, joven mercadólogo que se hace cargo de la parte comunicacional y Arturo Romero Arizpe, abogado con especialidad y experiencia reciente en la materia electoral.

Nombramiento
Ayer el Congreso del Estado eligió a Miguel Ángel Mora Marrufo para ocupar el cargo de titular de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, a quien en la misma sesión se le tomó la protesta de ley respectiva para asumir dicho puesto por un periodo de 4 años.

Entre los aspirantes se encontraban María Isabel Herrera Covarrubias, Juan Valdez Moreno, Paulina Guadalupe Jiménez Ochoa, Roxana Rosas Fregoso y Rosa María Solís Rodríguez.

Pocos saben que Paulina Jiménez Ochoa es hija del colega periodista de los 80, Alberto Jiménez, quien colgó la pluma y se dedicó a su vida privada y familiar. Paulina, su hija, es una joven destacada, premio estatal de la juventud por su carácter determinado a defender los derechos de las personas que padecen alguna discapacidad.