DESDE LA NOTARÍA

¿Cómo se hace un testamento ante notario? Conclusión

Octubre, Mes del Testamento Por Lic. Diego Monsiváis Franco*
miércoles, 28 de octubre de 2020 · 01:00


Durante los meses de septiembre y octubre, meses del testamento, estuvimos exponiendo todo lo que se ocupa para hacer un buen testamento. Explicamos las opciones y las mejores opciones, expusimos los problemas y como evitarlos o solucionarlos y dimos todas las reglas que la Ley nos proporciona para lograr lo mejor que se puede de los testamentos.

Dentro de estas reglas dijimos de la importancia de nombrar herederos universales y además, cuando se tienen muchos bienes y quieren dejar algunos en espacial a cada uno de sus hijos, lo hagan después de haberlos ya designado herederos universales, pues de esta manera se evitan problemas.

También hablamos de la necesidad de nombrar herederos sustitutos, es decir, nombrar a otra persona que se quedaría con los bienes que originalmente había dejado a cada uno de sus hijos. Pusimos por ejemplo, que se designen herederos sólo a los hermanos y así decir que si alguno de ellos llega a faltar antes o al mismo tiempo que el testador, los restantes hijos se queden con todo, acreciendo de esa manera su porción hereditaria.

También dijimos que en lugar de esto, pueden establecer que si un hijo falta antes que ellos o al mismo tiempo que ellos (los padres), los hijos de que falleció pasen a los hijos de éste, nietos del testador.

Hablamos también de los albaceas de que siempre es mejor que sea uno de los mismos herederos y de que hay que designar un heredero sustituto en los mismos términos, para el caso de que el nombrado no pueda o no quiera desempeñar ese cargo.

Y así sucesivamente.
Desde el punto de vista humano también expusimos los problemas emocionales que se presentan en estas situaciones y la manera en que estas emociones pueden volverse para bien o para mal.

Explicamos que uno de los problemas más grandes cuando alguien no hace testamento es que los hijos se auto identifican como “los consentidos” de sus padres y cómo es que entonces a ellos les toca la mayor parte de la herencia. Estas emociones que desde luego repercuten sobre los demás hermanos, forman una especie de mescolanza entre amor -si me ama más, me tiene que dar más- y codicia –si pruebo eso me quedaré con la mejor parte- y así se convierten en los más grandes problemas judiciales que podemos ver en los juzgados civiles.

Otra cosa que debemos tener también en cuenta, es la importancia de que ambos padres hagan su testamento iguales, para así establecer una igualdad ante los hijos.

El problema se presenta cuando los padres están separados o divorciados, pues entonces es común que cada uno haga un testamento distinto. Esto usualmente es malo: Las diferencias que los separaron y que provocaron su divorcio o su mera separación, las estarán heredando también a sus hijos, pues testamentos que promuevan las copropiedades entre algunos de los hijos y las individualidades entre otros, llegarán a establecer y así heredar de sus padres, diferencias que los harán irreconciliables. Más valdría no testar en estos casos, pues cuando menos en estos casos la Ley ordena que los hijos se repartan por partes iguales.

Lo menos que pueden hacer los padres que están separados, es dejar sus diferencias aparte y tomar en cuenta que lo único que les queda en común es el amor a sus hijos. Y con la mirada puesta en el amor a ellos, hagan un testamento en que hereden de común a sus hijos todos sus bienes. De otra manera, como lo dije antes, lo que están heredando a sus hijos son sus diferencias que los llevaron a una separación irreconciliable, como la es la de sus padre, en vez de su amor, su respeto y su consideración como padres.

Pero se nos acabó el espacio, por lo que la próxima semana llevaremos la Notaría a sus hogares, con otros temas notariales.

*Titular de la Notaría Púbica Número 5 de Ensenada

diegomonsivais@notaria5ensenada.com

 

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