DESDE EL VIGÍA

Multas y arrestos vs Covid

viernes, 30 de octubre de 2020 · 00:31

A la fecha han fallecido 430 personas en Ensenada, otros 21 en San Quintín, es decir, 451 personas que el Covid 19, ha arrebatado a sus familias, muchos de ellos conocidos personajes como el reconocido locutor Enrique Larios García; casi 1 por cada mil habitantes, todos seres humanos valiosos y amados por familia y amigos que hoy sufren el dolor de sus partidas.


Nacionalmente los fallecidos son más de 90 mil, y los contagiados superan el millón de personas, según las cifras oficiales, pero todos sabemos que la realidad es otra mucho peor, tan solo el Registro Civil reporta más de 100 mil muertes adicionales a las que normalmente ocurren en tiempos pre Covid-19, y que no corresponden a la lógica del incremento por la pandemia.


Las cosas no se ven bien, y las autoridades de salud federal siguen aún en una política errática de contención de la enfermedad sin admitir las pruebas y los cubre bocas como herramientas para determinar las tendencias y la prevención del contagio.


Los semáforos solo han servido como herramientas políticas cuyos intereses son utilizados como criterios para determinar el color, con consecuencias negativas económicas o sanitarias que terminan pagando la ciudadanía y las empresas grandes, pequeñas, medianas y micros.


Ese instrumento que debería ser determinado por un comité científico con la participación de especialistas e instituciones ajenas al gobierno, aunque con su participación, lamentablemente lo determina éste último al margen de la realidad del país.


Esa situación ha generado serias diferencias con los gobiernos estatales, no solamente de la oposición, sino dentro del mismo partido en el poder, en nuestro estado, el Gobernador Jaime Bonilla Valdez ha sido más cauto con la implementación de los semáforos que la propia federación.


Otro ejemplo es la Ciudad de México, donde la jefa de gobierno ha luchado tenazmente en contra de los lineamientos marcados por el subsecretario de salud Hugo López Gatell, respecto del semáforo y la aplicación de medidas restrictivas para preservar la salud de los capitalinos.


A nivel municipal el alcalde Armando Ayala Robles ha hecho lo propio tratando de balancear la salud con la economía, al parecer ha salido perdiendo la salud, situación que lo ha obligado en los últimos días a disponer un reforzamiento de las medidas preventivas y restrictivas.


Lamentablemente la ciudadanía no ha hecho cabalmente su parte.
Son comunes las fiestas con muchos invitados y estridentes grupos musicales en vivo que al calor del alcohol se contagian con toda irresponsabilidad e indolencia sin considerar que no es solo su salud, sino la de todas las personas con las que tienen contacto una vez enfermos.


Como ya ocurre en otras ciudades, ojalá y el gobierno municipal emita un bando en el que se castigue a las personas irresponsables que no portan cubre bocas, a los negocios que no respetan los protocolos. Multas y arrestos sería lo mínimo para quien cometa lo que ya pudiéramos considerar homicidios culposos.
 

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