Viendo por el retrovisor

“Hay una razón por la cual el parabrisas es 50 veces más grande que el espejo retrovisor: para que prestemos atención 50 veces más a lo que está delante en lugar de lo que está detrás”.

Sabias palabras de Gene Towle al cerrar hace poco el excelente foro “Momento de Oportunidades” organizado por la sección Bienes Raíces de Grupo Reforma (velo en nuestros sitios, muuuy bueno).

Tiene toda la razón. Y sobre todo en la era de la disrupción.

En tiempos donde la velocidad de movimiento es enorme y donde la flexibilidad y rapidez de respuesta son claves para sobresalir. Hombre, y a veces hasta para sobrevivir.

Esto claramente pasa en las empresas, pero también a nivel país.

Nación que se duerme, se la lleva la corriente.
Patéticamente, en México estamos súpitos con un conductor que le encanta ver por el retrovisor mientras el vehículo que conduce se enfila directito al precipicio.

Y es que Andrés Manuel está obsesionado por el pasado.

Por eso demanda que países o autoridades religiosas se disculpen con los pueblos originarios por abusos centenarios. Por eso quiere traer el penacho de Moctezuma y otras reliquias de regreso. Por eso ve con nostalgia un mundo donde héroes liberales vencían a conservadores malignos. Por eso quiere regresar al dizque pasado glorioso (y monopólico) de Pemex y CFE.

“Utilizaban otro sofisma, lo de las energías limpias... vamos a procurar que no estén subutilizadas estas plantas (de CFE) y que así se compre más carbón... en el caso de que no se pueda fortalecer a Pemex y CFE con el marco legal actual voy a enviar una iniciativa de reforma”.

Así comentó hace poco el presidente (sorry, pero es así, con p minúscula) en un evento en la región carbonífera de Coahuila.

Terrible. Y lo peor es que cree estas barrabasadas. Lo peor es que sí mandará la reforma. Lo peor es que peligro y se apruebe.

Quizá no, ojalá, porque es constitucional. Veremos. Pero ahí viene el ramalazo. A López Obrador se le puede acusar de mucho, pero no de ser incongruente. Lo que dice lo hace.

Y lo que dice AMLO sobre el carbón es una estupidez. No sólo en términos del medio ambiente, sino en términos económicos.

Esto no lo digo yo. Lo dicen los datos.
Según la Agencia de Información Energética de Estados Unidos, el costo de generación de luz (en dólares por megawatt-hora) de plantas que entrasen en funcionamiento en 2025 (o sea, las más modernas) son: carbón, $76; gas, $38; eólica, $40 y solar, $33.

Por mucho, el carbón es el más caro. Y en México sería peor, pues las plantas de CFE son viejas e ineficientes. Hombre, según un reporte de la CRE del 2019, el costo promedio de generación de la CFE sería 7 veces mayor al promedio que se obtuvo en la 3ª subasta eléctrica. Sí, esas que tanto odia el Tlatoani.

Ese “nacionalismo energético” que tanto presume el presidente lo pagaremos tú y yo a través de costos de luz más altos. Ah, y con nuestra salud al respirar un aire cada vez más contaminado.

Por cierto, es un nacionalismo dogmático que no aguanta un análisis. Porque un inversionista privado que hubiese invertido en México (ya no vendrán más) ni modo que se lleve su planta a otro lado.

Ni modo que exporte la electricidad y nos deje colgados.

No se me ocurre ningún perjuicio para los consumidores de luz de que ésta provenga de la IP. Lo que importa es tener un costo competitivo. Y cuidar al ambiente y nuestra salud.

Lo demás es el desvarío de un conductor que le encanta ver por el retrovisor. De un líder que está empeñado en llevarnos como los cangrejos, para atrás. Y hechos madre.

Hoy sólo toqué el tema eléctrico. Pero esto es aplicable al ámbito que sea. A la educación. Al trabajo. A la forma como compramos, como nos movemos. A como nos educamos. A como producimos. Etc.

El mundo cambia rápidamente. Con un conductor como el que hoy tenemos, México se quedará muy, pero muy atrás.

Andrés Manuel, ¡ya voltea a ver al parabrisas!

Posdata
Y hablando de ver por el retrovisor, es ridículo que AMLO no felicite a Biden.

Un tweet bien redactado basta. ¿Es demasiado pedir?

En pocas palabras...
“Me interesa el futuro, pues pasaré mi vida en él”.

Charles Kettering, empresario estadounidense.

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Twitter: @jorgemelendez