LA COMEDIA POLÍTICA

Esos 30 millones

Por Dan T.
sábado, 14 de noviembre de 2020 · 01:15

Estoy convencido de que en México hay 30 millones de tarados. Ahí van: 30 millones de tarados por Andrés Manuel López Obrador para presidente. Otros 30 millones de tarados no fueron capaces de ponerse de acuerdo para formar una alianza que pudiera derrotar a AMLO. Y, finalmente, también hay otros 30 millones de tarados que no fueron a votar el año pasado.

Todos esos 30 millones son los culpables de que México esté más dividido que un pastel de cumpleaños en la oficina. Todo el mundo habla del milagro de Jesús con la multiplicación de los panes, pero nadie habla del milagro de “La flaca” que logra sacarle 165 rebanadas a un pastel de La Esperanza y todavía le sobra para llevarse una parte a su casa.

¿Por qué en México no nos podemos poner de acuerdo en lo más mínimo? Ya sé que nunca fuimos un ejemplo de civilidad política. Nomás hay que preguntarle a todos sus vecinos cómo les iba con los aztecas, que eran el típico vecino abusivo, nomás que en lugar de estacionarse en dos lugares, les arrancaban el corazón a los tlaxcaltecas.

Ya sabemos que mucho del encono y del coraje que existe entre los mexicanos se debe al amado líder cabecita de algodón, que se pasó 12 años encendiendo hogueras por todo el país. A veces de plano mintiendo con tal de desprestigiar a Calderón y a Peña, como si no bastara la triste realidad de sus gobiernos para desprestigiarse ellos mismos.

Ya se acerca la Navidad y la verdad es que me da miedo, porque es muy probable que aquello termine en una batalla campal de bacalao y romeritos. ¿Por qué? Pues obviamente porque mi tía no tomó ácido fólico y mis primos son más lopezobradoristas que Belinda. Sobre todo mi tío es el que se pone más necio cuando se trata de hablar de AMLO.

Si alguien se atreve a decirle “Peje” a su presidente, ¡se ofende! Lo más increíble es que ya hasta un himno le compuso y está buscando que alguien lo cante para poder grabarlo y llevarle el disco a Palacio Nacional.

¿Te imaginas lo que es tener que compartir una botella de sidra con semejante personaje? No hay reunión familiar en la que no termine peleado con alguien. Creo que, inclusive, una vez se peleó con él mismo y perdió.

Y, obviamente, del otro lado estamos igual: a los que no queremos a AMLO, nada nos parece. Que si se fue a Nayarit, por qué no visitó Tabasco. Que si estuvo en Tabasco, por qué no se quedó con los damnificados. Si se hubiera metido cargar costales, habríamos dicho que es un populista. Es más, si un día Andrés Manuel hace el milagro de caminar en el agua, vamos a decir que es porque no sabe nadar. Los anti AMLO somos como esa suegra a la que no le parece nada y sí, en cambio, critica todo.

¿Y qué hace el presidente para volver a unir a los mexicanos? Hace lo que mejor sabe hacer: echarle más gasolina al fuego. Todos los días, desde su conferencia mañanera, se la pasa dándole duro y dale a todos los que no le rinden devoción ni le prenden veladoras.

Da lo mismo si es un periódico como el que estás leyendo, o si es un partido político, o si es una agrupación ciudadana: el presidente agarra parejo y contra todos. En lugar de buscar la unión, hasta parece que le pagan por estar molestingando a todo el que se le pare enfrente. Y lo peor es que se lleva, pero no se aguanta.
 

...

Comentarios