Mariguana

De nueva cuenta se vuelve a hablar de la legalización del uso lúdico de la mariguana, ahora por Senadores del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena. Sí, tienen un “buen propósito” que consiste, según sus argumentos, “en mejorar las condiciones de vida de los mexicanos y contribuir a la reducción de la incidencia delictiva vinculada con el narcotráfico” -- nótese que pretenden reducir la incidencia, no eliminarla--.

¿Mejorar las condiciones de vida de los mexicanos legalizando el uso lúdico de la mariguana, puede lograrse?

Para responder a esa pregunta, es necesario saber cuáles son los efectos de chuparse un churro.

El uso lúdico produce euforia placentera y una sensación de relajación, pero algunas personas, en vez de relajación y euforia, sienten ansiedad, desconfianza o miedo. Usando grandes dosis pueden experimentar una psicosis aguda, que incluya alucinaciones, delirio y la pérdida del sentido de identidad personal, todo esto afecta gravemente al cerebro, afección científicamente probada.

Después de saber todo esto, usted que está en sus cinco sentidos, cree que el legalizar el uso lúdico de mariguana mejorará las condiciones de vida de los mexicanos…yo tampoco.

No obstante, lo anterior, la bancada de Morena en el Senado no tenía un voto unánime para la regulación del uso lúdico de esa hierba, pues algunos de sus Senadores no estaban de acuerdo en respaldar la regulación, pero a pesar de ello, el dictamen finalmente fue aprobado por la Cámara de Senadores.

¿Se logrará la reducción de la incidencia delictiva vinculada con el narcotráfico?

Los narcotraficantes no solo mueven la mariguana, lo hacen con todas las drogas conocidas, y con las no conocidas también, de manera que, si ya no pueden comerciar con esa hierba, lo van a hacer con las otras drogas, recordemos que en la época de Al Capone se traficaba con licor, y al aprobarse legalmente su consumo, estos delincuentes y los que siguieron, no abrieron una licorería, no, se dedicaron a traficar con otras drogas prohibidas por la ley.

De lo anterior resulta que, al argumentar los Senadores de Morena, impulsadores de esa onda, y demás votantes, que al legalizarse su uso se reducirá la incidencia delictiva vinculada con el narcotráfico, dan a pensar que son muy tontos, o que nos creen muy tontos, porque la gente sensata no acepta esos argumentos tan fuera de lugar.

Una verdad se asoma en este asunto, y nos hace pensar que lo cierto, lo único cierto, es que el gobierno rinde la plaza a los delincuentes que trafican con mariguana; que confiesa que no tiene capacidad para combatirlos, nada más falta que les pida una disculpa y les dé la mano, como acostumbra.

Una esperanza nos queda, sí, una sola. Este dictamen que aprobó el Senado, pasa ahora a la Cámara de Diputados, y si estos representan verdaderamente al pueblo, habrán de revisar cuidadosamente los argumentos que esgrimieron los Senadores para aprobarlo, y concluir que es improcedente aprobar el uso lúdico de la mariguana, porque su uso no mejora las condiciones de vida de los mexicanos, ni contribuye a la reducción de la incidencia delictiva vinculada con el narcotráfico.

¡Hagamos changuitos para que así sea!