AMLO en Ensenada

Mucho más allá de cualquier discurso, promesa u ofrecimiento, las acciones serán siempre el mejor testimonio de compromiso real, las obras son sin duda, el fiel de la balanza para determinar en dónde hay una verdadera visión de apoyo, entrega y responsabilidad entre lo que se dice y lo que en realidad se cumple.

La política está en todas partes y constituye un juego complejo que afecta a todo el mundo, y en este entramado, hoy por hoy, a través de las tecnologías de la información, la inmediatez para compartir hechos, hace que de facto, se generen candados –agresivos- para que haya cumplimiento a promesas y compromisos políticos.

La visibilidad sobre las acciones, emprendimientos y trabajo de gobierno, así como del letargo, las acciones indebidas y la falta de acción, es cada vez mayor, esa visibilidad nos permite en tiempo real, calificar la eficacia, eficiencia y compromiso, de quienes ostentan un cargo público.

Y así sucede en todas las esferas de la vida política, económica y social, por ello, partiendo de la figura del Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, hasta cualquier funcionario, hay una responsabilidad social, que antes no era concebida, no podía medirse, no podía consultarse, ni mucho menos auditarse.

Hoy eso cambió y se ha convertido en una herramienta ciudadana, la manera en la que tenemos acceso a las acciones de gobierno, van generando una nueva cultura de participación ciudadana, que es cada vez más difícil de manipular.

En éste contexto, el Presidente Andrés Manuel López Obrador estará este fin de semana en Baja California y a Ensenada le dará tiempo importante en su agenda, estará en San Quintín y en la ciudad, e independientemente del tema político que es lo que ocupa a los políticos, a los demás sectores nos ocupan los resultados para el desarrollo y crecimiento, en medio de una crisis de salud y economía no conocida por gobiernos contemporáneos.

Proyectos que han estado en el tintero del gobierno en sus tres niveles que no han despegado, como el rediseño del –Tramo de la Muerte- entre Chapultepec y Maneadero, la carretera alterna de Tijuana a Ensenada, el proyecto hídrico integral para el municipio, el libramiento completo de Ensenada, el aeropuerto para el municipio, la ampliación integral del Puerto Industrial de El Sauzal, el impulso al Distrito Turístico y Comercial del Centro Histórico de Ensenada, entre muchos otros, son los que necesitamos que el primer mandatario, abandere.

Muchos de estos proyectos tienen más de dos décadas y media de permanecer en el limbo de los discursos políticos, son más de 25 años de espera en temas como el libramiento, el tramo de la muerte o el proyecto hídrico para el municipio que han retrasado gravemente el crecimiento y desarrollo de Ensenada.

La falta de visión, compromiso e integridad, ha lacerado la competitividad del municipio más grande de México, aún con las bondades que ofrece nuestra posición geográfica para temas de logística, o del haber sido cuna del conocimiento en el país al tener a los centros de investigación más importantes del Sistema Conacyt como el Cicese y que de poco nos ha servido, por la falta de compromisos de generaciones de políticos.

Hoy esperamos que el Presidente López Obrador nos presente un contexto diferente, que plantee una nueva ruta para Ensenada en donde los hechos se concreten, en donde las palabras no se las lleve el viento y haya compromisos cumplidos para una tierra que está padeciendo los embates de una pandemia inmisericorde.

Finalmente, la ciudadanía, tendrá la capacidad de validar todo aquello que se haya cumplido, que se haya cristalizado, que se haya concretado y seguramente, en el momento adecuado, de ser así, ellos mismos se lo reconocerán.

*Contador público, consultor de empresas, emprendedor y presidente de Consulten

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