2021, finanzas públicas en pandemia

Las finanzas públicas para el Gobierno Federal serán un gran reto en 2021, pues los cálculos de la SHCP se tendrán que enfrentar a una realidad económica golpeada por la pandemia de Covid-19.

Hablando de ingresos, entre los principales retos financieros de México de cara al 2021, está el consolidar la recaudación de impuestos a través de la ampliación de la base gravable de contribuyentes y la generación de una cultura de pago, en la que el gobierno sea capaz de transparentar el uso de los recursos públicos para lograr mayor empatía de los contribuyentes. 

Pero no solo eso, cuando hablo de ampliar la base gravable te comparto algunos datos: Al final del primer semestre de 2019 se contabilizaron 68.4 millones de contribuyentes, en comparación con los 38.4 millones del año 2012.

Con datos de 2019 te comparto que México contaba con una población total de 125.8 millones de personas, de las cuales 94.6 millones tenían más de 15 años de edad. De estos, 59.8 por ciento es el denominado sector de Población Económicamente Activa o PEA, es decir 56.9 millones de personas. 

De éste número, 30.9 millones de mexicanos están en la informalidad; en conclusión, de una población total de 125.8 millones de personas que tiene el país, solo 26 millones trabajan en empleos formales, que pagan impuestos directos y que tienen prestaciones sociales. Esto significa que el gobierno tiene que proporcionar servicios públicos a la totalidad de las personas con los recursos que solo la quinta parte de la población paga.

A ésta realidad, se le tiene que agregar el ingrediente de la crisis de salud y económica que atravesamos a nivel global, en donde en nuestro país, siete de cada 10 empleos que se perdieron por la pandemia, fueron de manera permanente, mismos que serán difíciles de recuperar, de acuerdo a un estudio realizado por BBVA Resarch.

De acuerdo a ese organismo, por ejemplo, en el mes de agosto se crearon 92 mil 400 empleos formales, cifra que equivale al 8.3% del millón cien mil que se perdieron entre marzo y julio de este año. Es decir, la crisis es grave.

Hablando del gasto, por la misma circunstancia de contingencia que vivimos, sería importante mantener, mas no incrementar, los rubros destinados al gasto social; incrementar el presupuesto en salud con el fin de atender la compra y aplicación de una vacuna contra el Covid-19 para los 130 millones de mexicanos y ampliar la cartera de proyectos de infraestructura en el centro y norte del País, buscando que estos sean generadores de empleo y que puedan incentivar una mayor inversión privada, tanto nacional como extranjera.

Otro de los grandes retos del Gobierno Federal es que debe incrementar en una cantidad muy significativa el presupuesto para la inversión pública, aquella que genera mucho empleo y que sirve para la atracción de inversión privada. Pero tiene que ser en una inversión muy importante, de alrededor del triple de los recursos que ahora se están ejerciendo.

Esto para que el estado pueda contribuir a verdaderamente enfrentar la crisis con estrategia y aquí destaco un punto, los proyectos deben radicarse no nada más en el centro, sur y sureste mexicano, sino en el occidente y en el norte del país.

Tiene que impulsarse una visión de gran calado para México, en donde se aprovechen todas las áreas de oportunidad que representan las diversas regiones del país, tenemos grandes fortalezas hablando competitivamente a nivel global, únicamente tenemos que apuntalarlas y enfilarlas para que en el tiempo, se coseche buen fruto de un trabajo programático que vea a los próximos 50 años.

*Contador público, consultor de empresas, emprendedor y presidente de Consulten

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