Redes de poder: el pacto de la embajada

Victoriano Huerta y Henry Lane Wilson al iniciar el golpe de Estado contra el presidente Francisco I. Madero, hacen un pacto.

A Estados Unidos siempre le ha gustado en cierto grado la inestabilidad mexicana. Desde luego, la función de un embajador en nada tiene que ver con inmiscuirse en la política interior del país, sin embargo Wilson rompió todos los protocolos diplomáticos y se dedicó a conspirar a través del pacto de la embajada.

En los entresijos, Gustavo Madero, fue asesinado después de que el general Huerta lo invitara a comer en el restaurante Gambrinus.

Presos fueron trasladados a Lecumberri, Madero y Pino Suárez, el general Felipe Ángeles, quedó confinado.

El pacto de la embajada fue beneficioso para personajes como Manuel Mondragón, Félix Díaz, Victoriano Huerta, desde luego la planeación del golpe de Estado contra Madero les llevó mucho tiempo.

El gobierno de Madero duró 15 meses durante los cuales el presidente trató de estabilizar el país, negociar con los campesinos, llegar a un acuerdo con Emiliano Zapata con respecto a las tierras, etc.

Desde luego los medios de comunicación no le eran afines y durante todo su mandato recibió ataques y burlas de diversa naturaleza.

El pacto de la embajada marca uno de los hitos más grandes de la historia de México, la pregunta que salta a la vista es acaso ¿el presidente Madero estuvo rodeado todo el tiempo de traidores?

Desde su propio gabinete el presidente Madero estaba rodeado de traidores, por lo que los quince meses de su gobierno fueron realmente productivos aunque desde luego tuvo sus hierros, como la excesiva confianza en sus colaboradores.

Ser confiado no lo ayudó, sobre todo cuando a su alrededor había toda una serie de personajes oscuros que lo llevaron al cadalso.

La muerte de Madero fue no solo un paso hacia una etapa oscura de la revolución, sino el inicio de los diez días más aciagos de la historia de México.

Gustavo, el inteligente hermano de Madero que lo advirtió de los advenedizos, pero no fue suficiente para prevenir al presidente.

Al final de la jornada, el asesinato de Madero inició una de las etapas más dolorosas del México moderno.

La revolución tocó sus últimas brazas a finales de los años 30, cuando finalmente se logró una pacificación relativa del país.

Es así, como la revolución fructificó poco a poco.
La historia de México, no se entiende sin el proceso revolucionario.

*Catedrático en la Universidad Iberoamericana de Tijuana

alfonsotorr@gmail.com