¿Qué hacemos con los dilemas ambientales y desechos que ha provocado Covid-19?

La primera mitad del 2020 derivado del Covid-19 ha generado una serie de alteraciones importantes en nuestro planeta; algunas positivas por ejemplo al disminuir emisiones por menos movilidad y otras tantas negativas. Desde devastadores incendios forestales en Australia, hasta inundaciones en diferentes partes del mundo, incluyendo esta semana en México la tormenta Hanna. También alerta el inicio prematuro de la temporada de huracanes tornando los pronósticos ambientales hacia una época concurrida de desastres naturales en medio de una pandemia global.

Hoy en día, derivado de las indicaciones y medidas de seguridad, higiene y control del Covid-19 uno de los principales retos ambientales a los que nos enfrentamos es referente a los desechos provenientes del uso de cubrebocas primordialmente de los desechables, los cuales tristemente ahora están en playas, estacionamientos y las calles del mundo representando un riesgo sanitario y medio ambiental.

Asimismo, otras medidas con impacto en los desechos sólidos son aquellas que se refieren a todo el uso de materiales desechables tales como: cubiertos desechables, plástico envolvente para alimentos, trajes desechables para labores diarias de trabajadores de hoteles, restaurantes y múltiples sectores, entre otros, adicionales a lo ya requerido previamente.

Por otro lado, organizaciones ambientales y algunos gobiernos locales en EU han comenzado a tomar cartas en el asunto aplicando multas por tirar basura con máscaras y guantes. Según los expertos, las máscaras y guantes desechables no son necesariamente mejores o peores que cualquier otro tipo de basura. Al igual que otros desechos, la vida silvestre puede confundir una máscara con alimento; o bien, una fuerte lluvia podría arrastrar estos desechos a un drenaje pluvial, río, y finalmente al océano, lo que representa un riesgo para los ecosistemas marinos.

Un estudio del University College de Londres resaltado por el New York Times, descubrió que, si todos los habitantes en el Reino Unido usaran una nueva máscara desechable todos los días durante un año, se generarían 66,000 toneladas métricas de desechos plásticos, más 57,000 toneladas métricas de envases, por lo que todos estamos empezando a darnos cuenta de que este virus está aquí para quedarse un periodo más y tenemos que comenzar a planear esto de una manera sostenible.

El mensaje es claro y contundente no podemos usar cubrebocas y simplemente arrojarlo al suelo o dejarlo en cualquier lugar que No sea los contenedores para basura. Es básico que también cualquier tipo de establecimiento prevea medidas de higiene necesarias y coloque contenedores de basura en los lugares requeridos e incluso en estacionamientos.

No dejemos que una crisis de salud pública sea el preámbulo de mayor contaminación y riesgo a nuestros ecosistemas. Utilicemos los cubrebocas desechables de manera responsable depositándolos al término de su uso diario en los contenedores de basura. Fomentemos el uso de aquellos cubrebocas reusables bajo las medidas de limpieza e higiene diarias recomendadas por los organismos de salud. Favorece la compra de estos a aquellos grupos o personas en situación vulnerable, hoy en día la demanda de este insumo es tan grande y la oferta tan amplia que adicional a cuidar tu salud contribuyes con la economía de estos grupos. Cuida tu salud, cuida el planeta, y cuida a tu comunidad inmediata, eso es realmente la sostenibilidad: Generar Valor Económico, Social y Ambiental favoreciendo tu comunidad, recordemos que cada acción cuenta a favor de nuestro planeta.

*Director General de AdeS para América Latina y ex presidente del Consejo del World Environment Center

francisco.suarezh@gmail.com