Reactivación económica

Tenemos 5 meses y medio conviviendo con el Covid-19, difícilmente la gran mayoría de sociedad podrá soportar mucho tiempo más, a excepción de los ricos y aquellos que no lo son, pero que tenían algo de reservas económicas para continuar pagando los gastos habituales.

Las micros, pequeñas y medianas empresas están padeciendo los efectos negativos de la pandemia, muchas han cerrado sus puertas parcialmente, algunas temporalmente y otras definitivamente, por no poder sostener el pago de salarios, rentas, impuestos y servicios por la semiparalización de las actividades sociales y económicas.

Familias completas sobreviven pidiendo prestado, empeñando lo poco que tienen, porque a pesar de la ayuda en despensas que ha entregado el estado y municipio, es difícil sobrevivir sin empleo, sobre todo cuando los patrones ya no tienen para seguir apoyando mientras los trabajadores se quedan en casa.

Hacen falta esfuerzos adicionales para reactivar la economía sin descuidar la salud de las personas.

La inversión pública es una buena opción, dar facilidades a las empresas existentes para que en la medida de lo posible normalicen sus operaciones y crear incentivos para que nuevas inversiones se concreten para reponer los empleos perdidos e inyectar dinero a las cadenas productivas.

Es importante agilizar y hacer más accesibles y flexible el otorgamiento de créditos bancarios para que toda empresas o proyecto que tenga vialidad, pueda incorporarse al sector productivo y generar la riqueza que tanta falta hace para que estado y país vuelva a reencaminar sus pasos hacía la recuperación y el desarrollo.

Es urgente que se lleven a cabo acciones de promoción económica y turística en el mundo y evitar que el país se quede fuera de la competencia por los capitales internacionales que están buscando destinos en donde los gobiernos ofrezcan certidumbre jurídica, infraestructura, talento y mano de obra calificada.

El gobierno en sus tres niveles no podrá enfrentar solos el costo que significa mantener funcionando sanamente al país, si no impulsa la creación de unidades de negocios que generen los empleos e impuestos suficiente para sostener el aparato estatal e impulsar el crecimiento.

Federación, estados y municipios, deben ponerse de acuerdo para implementar políticas que contengan y minimicen la pandemia y la sociedad por su parte debe ser receptiva de que hay que cumplir estrictamente con los protocolos y medidas sanitarias.

Ya no podemos quedarnos todos mucho tiempo en casa, lo que si pueden deben hacerlo, para que el resto tenga la oportunidad de salir debidamente protegidos tanto en su persona como en sus actividades y empleos, para construir la nueva normalidad sin sucumbir en el intento. Por lo menos hasta que se cuente con las esperadas vacunas.