BAÚL DE MANÍAS

Pequeñeces y locuras

Por Ma. Cristina Álvarez-Astorga
martes, 1 de septiembre de 2020 · 00:00

La palabra

pequeñez es un sustantivo femenino que se refiere a, 1.- la cualidad de la cosa o persona que es pequeña (en tamaño o en importancia) o 2.- a una cosa inmaterial que tiene poca o ninguna importancia. La palabra locura designa un trastorno o perturbación de las llamadas “facultades mentales”. Cuando yo era chiquilla (sí, ya llovió) solían espetarme la frase “estás loca”, a cada ratito, así que terminé por creerlo, pero no me sentía muy cómoda con el epíteto, la verdad sea dicha. Así que cuando vi por primera vez al Loco Valdés en acción me dije- me dije “si eso es estar loco, fabuloso, yo quiero estar así”. Ayer mismo me puse a ver (gracias YouTube) las locuras de Maritza y Andrea y me he reído tanto que la derrota por cuatro pepinos a uno de los mensos Diablos Rojos del Toluca (contra el Puebla) se volvió una pequeñez, una cosita de nada, una nimiedad, una bagatela nomás.

Ajá. Acabo de usar el viejo truco del breviario cultural nomás para dejar en claro que me vale gorro que el Toluca haya mordido el polvo de la derrota. Hoy martes 1º de septiembre de 2020 yo voy a hablar de bagatelas. No me seducen de momento los grandes temas nacionales, con todo y “mes patrio” de por medio. Y es que hay partes de la patria que son francamente ásperas, aunque también hay partes suaves... Eso lo celebró muy bien el vate zacatecano Ramón López Velarde. Si… La Patria es (puede ser) suave. Eso ya lo cantó también muy bien José Pablo Moncayo con su hermosísimo Huapango.

El caso es que aquí estoy yo, terca, en “modo bagatela”. Y para bagatelas, ningunas como las del buen Beethoven, que me ponen a navegar en esa patria mayor, que es la música, siempre la música, nada más que la música y sanseacabó.

Por ejemplo, ahí tiene usted las seis Bagatelas op. 126. Están dedicadas a su hermano Nikolaus Johann. Fueron publicadas en 1825. Beethoven mismo le escribió a su editor diciéndole “son probablemente de lo mejor que he compuesto”... Beethoven quería que fueran tocadas de corrido y sin tropiezo, como una sola obra, pues hizo una anotación marginal en el manuscrito, que dice “Ciclus von Kleinigkeiten” (ciclo de piezas pequeñas). Según el musicólogo Lewis Lockwood, hay otra razón para considerar el trabajo como una unidad y no como una colección (cheque usted el dato): a partir de la segunda bagatela, las tonalidades de las piezas caen en una sucesión regular descendiente de terceras mayores, un patrón que Lockwood también notó en la Sinfonía «Eroica» y en el Cuarteto de Cuerda, Op. 127. Chanfle. No, bueno, eso ya es cuestión de enterados.

La n. º 1 comparte la expresión tersa, elíptica del primer movimiento de la Sonata para piano, Op. 101.

La n. º 3 comparte el estilo de la elaboración aguda de una melodía lenta en compás ternario, visto en el movimiento lento de la Sonata “Hammerklavier”.

La sexta y última bagatela comienza con un caótico pasaje que recuerda la apertura del glorioso último movimiento de la Novena Sinfonía.

Aquí las tiene usted, con Artur Schnabel, en una grabación de 1937. Una gema:

https://www.youtube.com/watch?v=5vRFsCAEZ2A 

bauldemanias@hotmail.com 

 

 

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