BAJO PALABRA

Elecciones

Por Hadassa Ceniceros
viernes, 11 de septiembre de 2020 · 00:00

Cuando los hijos fueron niños, en una temporada que vivimos en la Ciudad de México, al llevarlos a comprar helados les aseguraba que había solamente tres sabores: fresa, vainilla y chocolate. Como eran cinco cada uno hacía sus combinaciones basados en esa información. Un día fuimos a otra heladería que anunciaba 33 sabores (¡) ir a comprar esa golosina era una tarea que nos tomaba mucho tiempo, una de las pequeñas como de cinco o seis años se negó a elegir, por más que insistiera en que podía decidir que combinación de dos sabores podía hacer, al preguntarle por qué no quería hacerlo, ella me dijo “porque si no me gusta tú tienes la culpa”. De manera sencilla y clara entendía que elegir la hacía responsable.

La nueva realidad nos brinda oportunidades no vividas antes: el voto ha dado resultados de cambio hasta para quienes lo niegan o votaron en contra. Con una libertad inigualable los opositores al régimen lanzan sus llamados destilando resentimiento y francamente odio no solamente al Presidente sino a quienes se manifiestan a su favor. No escucho la radio hace años ya, pero de repente por mero accidente en el auto de alguna otra persona o en el transporte público se escuchan comentarios ofensivos contra medidas de toda índole que provenga de la autoridad federal. Los comentólogos se han convertido en especialistas y autoridades de todo. El tono pretendidamente sarcástico se vuelve en burla mordaz cuando no en insidiosa propuesta. Son otros tiempos, esto lo demuestra. Del “sí señor” “la hora que usted diga, señor” se ha pasado a la burla hasta del hecho que el Presidente coma en una fonda o beba agua de fruta.

Se recaban firmas para decidir si los expresidentes deben ir a juicio, uno decide si acude a firmar o no, los partidos renuevan sus dirigencias, cada una con sus modos, algunas formas se dan a conocer, los interesados se manifiestan para llegar a objetivos a veces claros y muchas veces no.

Elegir es una responsabilidad cuyas consecuencias se deben asumir. Viene el año siguiente una gran elección, no se trata nada más de 33 sabores, sino de la composición de gobiernos municipales, la integración de cabildos y renovación de miembros del Congreso. Será nuestra responsabilidad y también tendremos que anticiparnos a las consecuencias, por lo pronto, a nivel local, estamos viendo el comportamiento de quienes ahora en una parte de poder, se mueven en acciones de distinta índole en cada municipio.
 

...

Comentarios