Terquedad y cobardía

Luego de sus desafortunadas declaraciones en las que el director de Seguridad Pública Municipal, Adrián Ortiz Ortiz, afirmó que tras quitarle a los policías municipales las armas al terminar su turno, se registró una disminución de los índices delictivos el funcionario quiere echarle a otros la culpa de lo que dijo.

La videograbación no miente ni está sacada de contexto. Como reportero y editor de la nota que dio origen a esa polémica debo reconocer que efectivamente si edité ese material, le quité el momento en que Ortiz Ortiz tras hacer esos señalamientos sonríe burlonamente, no sé si riéndose de lo que dijo o burlándose de sus propios compañeros a los que acusó de delincuentes.

Lo hice pensando en que si de por si ya era grave la acusación, el tono burlón con que se remataba agravaría aún más tales señalamientos. Pero de que lo dijo, lo dijo.

El alcalde Armado Ayala Robles habló de un video editado, le invito a que dada su experiencia en materia de televisión revise el material y vea si al funcionario al que dio su respaldo -y por tanto avaló su dicho-, dijo o no lo que aparece en la grabación o si tal vez hubo un doblaje en la voz o se descontextualizó su declaración.

Equivocarse le puede ocurrir a cualquiera, mantenerse en el error puede ser comprensible por el temor a las consecuencias o -tal vez- por simple terquedad, pero culpar a otra persona de sus propios dichos y errores, además de ser injusto es cobardía.

Terquedad II
Nuevamente se ha retomado el proyecto de continuar la ampliación del Bulevar Costero pasando por las pocas playas públicas y accesibles para la población que se tiene en este puerto.

Hace seis años se tenía el mismo proyecto y ni en la administración estatal, ni en la federal se pudo sustentar técnica, ni socialmente tal atrocidad ambiental y política.

Al margen de las cuestiones ambientales la zona de Playa Hermosa se ha convertido en una de las pocas áreas recreativas públicas y gratuitas con que cuentan los ensenadenses.

Arrebatárselas a la población por darle mayor plusvalía a quienes son propietarios de esa zona o supuestamente para buscar agilizar el tráfico no impedirá el rechazo social a esa medida.

Efectivamente estamos pagando el precio de la falta de planeación de nuestros anteriores gobiernos neoliberales -Peje dixit-, de un crecimiento urbano desordenado y de planeaciones de mirada corta.

Esa playa es ya de los ensenadenses y si el cambio climático la desaparece nada podrá hacerse, pero es mejor que sea la naturaleza quien acabe con ella y no unos constructores y funcionarios que sólo ven unos contratos de obra y sus respectivas ganancias y comisiones.

Bye Santa Anita y San José de la Zorra
En el nuevo mapa electoral de Baja California los poblados de Santa Anita y San José de la Zorra -así como los habitantes dispersos en la llamada zona de conflicto limítrofe- viven una situación trágica (¿?), ya no podrán votar por los candidatos a munícipes de Ensenada.

Tal privilegio, perdón, desgracia lo gozarán, sufrirán, también en 2024 los habitantes del nuevo municipio de San Quintín.

¿Dónde están los aguerridos defensores del sacrosanto territorio ensenadense?, aquellos que en histórico y valeroso acto cívico-territorial la fría mañana del 2 de diciembre de 2019, encabezados por Ayala Robles instalaron una mojonera “en los límites históricos del municipio”.

La fotografía del acto es estremecedora: las fuerzas vivas -bueno, ni tan vivas-, la diputada local Claudia Agatón, regidores, funcionarios municipales, integrantes del Grupo Interdisciplinario para la Defensa del Territorio, algunos vecinos de lugar y hasta un niño en brazos -héroe infantil deseoso de defender su terruño-, apuntan todos ellos y ellas con sus deditos llenos de fervor territorial a dicha mojonera.

Ojalá que el INE conozca esa emotiva imagen para que su corazón se enternezca y nos devuelva ese pedacito de Ensenada del cual hoy los villanos de Playas de Rosarito nos han despojado.

FRASES
El noventa por ciento de los políticos le da al diez por ciento restante una pésima reputación.

(Henry Kissenger, diplomático)

*El autor es periodista y atlantista

elsopordelbuitre@hotmail.com