TINTERO INTERNACIONAL

ICE y las esterilizaciones forzadas

Por Arantxa Meza*
sábado, 19 de septiembre de 2020 · 00:22

El derecho a migrar en los Estados Unidos ha estado en constante ataque desde la entrada al poder de Donald Trump en 2017. En primer lugar, esto se tradujo en una serie de prohibiciones que impiden o limitan la entrada al país de aquellos provenientes de al menos catorce países.

Inicialmente, la prohibición se dirigió a países de la región de Medio Oriente y el Norte de África cuya población es mayormente musulmana e, incluso, se publicitó en el sitio web de Trump como la “Declaración de Donald J.Trump sobre la Prevención de la Migración Musulmana”.

Después, surgieron las noticias relacionadas a la “política de tolerancia cero”, bajo la cual se ordenaba el arresto de cualquier persona que fuera vista cruzando la frontera ilegalmente. Decenas de videos y notas mostraban los testimonios de familias migrantes - muchas de ellas, provenientes de Latinoamérica - que habían sido separadas a causa de esta política. Asimismo, se relató que en ciertos centros de detención, los niños que habían sido separados de sus padres estaban siendo retenidos en “jaulas”.

Donald Trump también ha intentado terminar en repetidas ocasiones con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), que permitía la obtención de la ciudadanía para los inmigrantes que hubiesen llegado a los Estados Unidos durante su niñez.

A pesar de que su administración no ha conseguido cerrar el programa definitivamente, sí ha logrado establecer diversas restricciones respecto al mismo. Por el momento, se aceptarán solamente las solicitudes de aquellos que ya hayan formado parte del programa en el pasado, mientras que las nuevas solicitudes serán rechazadas.

Ahora, se ha destapado nuevamente información que alude a una vulneración sistemática de los derechos humanos de las personas migrantes. Un reporte publicado el 14 de septiembre por la organización Project South asegura que en Georgia, en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), ocurren prácticas como la destrucción de solicitudes médicas hechas por migrantes, la fabricación de reportes médicos y el trabajo ininterrumpido para personal que ha mostrado síntomas de COVID-19.

No obstante, lo que más ha causado preocupación sobre la denuncia son los altos índices de histerectomías - la extirpación quirúrgica del útero - que han sido realizadas a mujeres migrantes que se encuentran detenidas.

Dichas mujeres afirman que no se les dijo por qué les realizarían la operación: a algunas de ellas se les dieron explicaciones contradictorias, mientras que otras fueron reprendidas cuando cuestionaron respecto al procedimiento.

Estas alegaciones han sido respaldadas por dos abogados, quienes afirman que cuatro mujeres a quienes representan fueron sometidas a dicha cirugía sin causa médica y sin su consentimiento.

Este episodio es el más reciente dentro de una larga historia de eugenesia en los Estados Unidos que se ha dirigido, principalmente, hacia las mujeres de color. A partir de los años 20, en numerosas ocasiones se han implementado acciones gubernamentales mediante las que se ha esterilizado a mujeres negras e indígenas sin su consentimiento.

Esto se ha logrado a través de un discurso que busca criminalizar a la mujer de color y a su descendencia. Sin embargo, el objetivo era el mismo entonces que ahora: evitar que las mujeres de color tengan autonomía sobre sus cuerpos, sus procesos reproductivos y sus hijos.

*Lic. en Relaciones Internacionales por el TEC de MTY campus Guadalajara

arantxameza@gmail.com

 

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