LA VERDAD SEA DICHA

La consulta

Por Guillermo Hurtado Aviña
miércoles, 2 de septiembre de 2020 · 00:02

En los tiempos recientes se ha hecho costumbre realizar consultas populares para cualquier asunto que le interese al presidente, aun cuando esas consultas carezcan de sustento legal.

Una de las primeras, si no es que la primera, fue la que se llevó a cabo para que la gente se manifestara a favor o en contra de la construcción del aeropuerto de Texcoco; otra se realizó para que algunas personas opinaran respecto a la construcción de la planta cervecera en Mexicali. En el Sureste se hicieron unas más para buscar la aprobación de las construcciones del Tren Maya y de la refinería de Dos Bocas.

Ninguna de esas consultas tenían razón de ser, pues el argumento esgrimido por el gobierno fue, por lo que respecta a las primeras consultas, que en su realización había actos de corrupción, y si ese argumento fuera valedero, no hacía falta ninguna consulta popular.

Las consultas que aquí refiero fueron actos políticos, sin sentido, nada más porque sí, para que sepan quién manda.

Lo anterior viene a cuento porque ahora ya surgió otra puntada, que consiste en que la gente diga si quiere que se enjuicie a los ex presidentes de México. Es el colmo que el presidente no tenga quien lo oriente en cuestiones legales… peor aún, que tenga quien lo oriente y no le haga caso, como sucede con muchos jefes en diferentes niveles.

El artículo 35 de nuestra Carta Magna, que señala cuales son los derechos de los ciudadanos, dice en su Fracción VIII que uno de ellos es votar en las consultas populares sobre temas de trascendencia nacional o regional. Esto de saber si se juzga o no a los ex presidentes, ¿tiene trascendencia nacional?; ¿de qué actos se les va a acusar?

Se debe tener mucho cuidado con esta intentona, porque está sumamente claro que el propósito del gobierno no es meter a la cárcel a los ex presidentes, miembros del PRI y del PAN, sino de exhibirlos, de tratar de acreditar que todos los miembros de esos partidos son corruptos, aunque nunca se les pruebe esa condición, que es lo más seguro, es pues una estrategia de carácter eminentemente política con miras al 2021.

Por otra parte, en la consulta popular deben participar cuando menos el dos por ciento de los inscritos en el padrón electoral, encuesta que en todo caso estaría cargo del INE, trámite que tiene un costo de muchos millones de pesos, millones que hacen mucha falta para atender necesidades prioritarias de los mexicanos, sobre todo en estos tiempos.

Pero si lo anterior fuera poco, llevar a cabo esa consulta representa una violación flagrante de los derechos humanos de los perseguidos, digo, de los ex presidentes, lo cual no está permitido por el artículo primero de la constitución. Uno de los derechos humanos violados sería el contenido en el artículo 14 constitucional, porque se les privaría de sus derechos sin que medie juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos…

Finalmente, si se considera que los ex presidentes pudieron haber cometido algún delito, no somos los ciudadanos los que podemos decidir si se aplica o no la ley, está claramente establecido en los códigos cómo se hacen las cosas y quien debe hacerlas. ¡No azuce al pueblo, presidente!

Estoy esperando que en las mañaneras se proyecte el video de Pío y León… ¿Usted también?
 

...

Comentarios