Una nueva moralidad para salvar a la humanidad

El autor Robert Wright nos explica que un juego de suma cero nos ha salvado de matarnos unos a otros para encontrar puntos en común. Que a través de la historia hemos aprendido que la tolerancia y la comprensión de las culturas y deseos de otras personas pueden beneficiarnos al ignorar las diferencias. Y simplemente determine qué es beneficioso para ambas partes. Los japoneses fueron nuestros enemigos en la Segunda Guerra Mundial. Ahora nos venden automóviles más fiables para que los montemos. Ambos bandos están jugando a ganar-ganar, en lugar de ganar-perder.

Tanto en México como en Estados Unidos, estamos más divididos políticamente. Si podemos encontrar un terreno común, (ganar-ganar) ambos países y los partidos políticos pueden promover nuestros intereses comunes. Pero esto requiere una nueva moralidad. En Estados Unidos, donde nací y crecí en los años cuarenta y cincuenta, vi más unidad entre la ciudadanía. Confiamos más el uno en el otro.

Los vecinos eran amigos que intercambiaban bienes y servicios. Cambié huevos con mis vecinos negros de nuestras gallinas a cambio de pastel de camote. En la comunidad negra de Oakland California, decimos “una vez que comes pastel de camote, no volverás a comer pastel de calabaza”. Mi familia fue la primera de nuestra cuadra en tener un televisor. Todos nuestros vecinos fueron invitados a compartir ese activo. Ahora apenas conocemos a nuestros vecinos.

En los Estados Unidos, el presidente Ronald Reagan cambió la cultura del compartir al individualismo. Que solo los fuertes sobreviven. Que los pobres eran débiles y no merecían ayuda. Inventó el término “reinas del bienestar” para referirse a las mujeres solteras con hijos que reciben beneficios sociales. Como gobernador, Reagan destruyó lo que se consideraba el mejor sistema de salud mental, que otras naciones del mundo envidiaban.

Como licenciado en psicología, mi servicio público se realizó en una institución psiquiátrica estatal. Los médicos allí, literalmente, escondían a los pacientes para que no los arrojaran a las calles. Hoy en día, las calles de California están llenas de personas sin hogar con enfermedades mentales que deberían estar en hospitales.

Ahora el presidente Trump está provocando más disensión y desconfianza entre la ciudadanía. El tribalismo es desenfrenado, el orden social es un estado policial, donde los nazis son referidos como “algunas buenas personas”. El racismo y el sexismo están bien. Está bien agarrar a una mujer por la vagina. Que los mexicanos somos violadores y narcotraficantes. En México, López Obrador está haciendo todo lo posible para dominar la corrupción, mientras que el 40% de los dueños de negocios admiten haber pagado mordida solo para hacer las cosas.

¿Qué nos hemos ganado al no confiar el uno en el otro? En los EU en la década de 1970, cuando se les preguntó sobre la confianza en sus conciudadanos, el 60% dijo que sí, ahora el 17%. Las encuestas de opinión reflejan que solo el 20% confía en su gobierno, frente al 80% en los años setenta. La adicción al opio ha aumentado en un 60%, los suicidios han aumentado en un 25%. El ochenta por ciento de los jóvenes no está seguro de una carrera profesional.

Cuando me gradué de la universidad en 1962, las corporaciones se alinearon ofreciéndome la oportunidad de desarrollar la equidad en una vivienda e ingresos para formar una familia. Vi un futuro de familia, trabajo y prosperidad. Ahora no se espera que la mayoría de los graduados universitarios se ganen la vida que disfrutaban sus padres. Las corporaciones prosperan mientras la mayoría de la gente simplemente se esfuerza.

Edmund Burke nació en 1729, un estadista y filósofo irlandés. Burke se desempeñó como miembro del parlamento entre 1766 y 1794 en la Cámara de los Comunes de Gran Bretaña. Burke fue un defensor de respaldar las virtudes con los modales en la sociedad y de la importancia de las instituciones religiosas para la estabilidad moral y el bien del estado. Estas opiniones fueron expresadas en su A Vindication of Natural Society. Criticó las acciones del gobierno británico hacia las colonias americanas, incluidas sus políticas fiscales. Burke también apoyó los derechos de los colonos a resistir la autoridad británica.

Burke declaró algo que todos los mexicanos y gringos debemos considerar a diario: “De todas las cosas que sufrimos, no es lo que los reyes pueden curar”. Depende de nosotros encontrar el juego de suma cero y encontrar puntos en común. Friedrich Nietzsche, un filósofo alemán, afirmó que si tenemos suficientes porqués (compromiso), entonces el “cómo” será menos importante “. Confiesa, arrepiéntete y conviértete en uno con tu prójimo.

*Productor y conductor de Soul Street, domingos 20:30 horas por 92.9 FM

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