BAÚL DE MANÍAS

Mozart, Beethoven y los pajaritos

Por Ma. Cristina Álvarez-Astorga
martes, 8 de septiembre de 2020 · 00:14

Dietrich Fischer-Dieskau (1925 – 2012) fue un barítono alemán, considerado por muchos como el mejor cantante de Lieder de su generación (y posiblemente de todo el siglo XX)… Fue muy admirado por las cualidades tonales y los matices de color de su voz. Eso se dice rápido, pero hay que escucharlo. Neta motoneta. Chéquelo aquí como Don Giovanni, de Mozart (1787). Uf y recontra: https://www.youtube.com/watch?v=X1U8hyGb9LI .

Ahora, imagínelo usted como Papageno, cantando “Ein Mädchen oder Weibchen” en la Flauta Mágica, también de Mozart (1791). La cancioncita dice más o menos lo siguiente: “Papageno desea una jovencita o una mujer, oh, una suave paloma, sería una dicha para mí… ¿Alguien me concederá su amor? Una llama me consume, pero si una dama me besa, estaré sano otra vez”…

https://www.youtube.com/watch?v=l7hO_FGyV3A .
La flauta mágica (KV 620) es un Singspiel en dos actos, con música de Mozart y libreto, en alemán, de Emanuel Schikaneder. El Singspiel es un tipo de ópera (muy popular) cantada en alemán, en el que se intercalan partes platicaditas. Digamos que es el antecedente de la “comedia musical”. La Flauta mágica es la última ópera escenificada en vida del Wolfie. Fue estrenada en Viena, en septiembre de 1791, bajo la dirección del propio Mozart, apenas dos meses antes de chupar faros.

Ahora imagínese usted que, algunos años después, una noche, Beethoven va a ver esa ópera y se identifica ipsofacto con el personaje de Papageno, (una especie de Birdman, pero sin poderes, digamos un pájaro- humano) que ya sabemos que lo único que desea es “una jovencita o una mujer, una suave paloma, etc. etc. etc.”. Se enamora Beethoven de esta aria que tan bien describe sus propios anhelos y no le queda más remedio que hacer lo que tan bien sabe hacer: compone 12 deliciosas variaciones sobre el tema, en fa mayor, para piano y violonchelo. Son su Opus 66 y están fechadas en 1796, es decir, apenas cinco años después de la muerte de Mozart. Aquí las puede usted checar, con el violonchelista ruso Mstislav Rostropovich y la pianista griega Vasso Devetzi. Es una grabación en vivo, de 1970. Una joya. Ahí está: https://www.youtube.com/watch?v=RHz22EckykE .

A modo de epílogo ni tan anticlimático: En el Cuadro VI, Papageno está en un pequeño jardín, solo y perdido. Para colmo, llega un sacerdote y le dice que su comportamiento merece un castigo, pero que los dioses, benignos, lo perdonan. Sin embargo, a cambio, nunca sentirá las alegrías de “los iniciados” (no me pregunte de qué iniciados se trata. No sea flojo, vea el Singspiel completo)… Entonces, el pobre Papageno se conforma con un vaso de vino y con una muchacha “que le haga un poco de caso y lo quiera”... Cantando, encuentra a su esposa (que resulta ser una viejita que le pide “su eternidad” (tampoco me pregunte). Papageno accede, sin mucho entusiasmo, pues piensa que si no lo hace, vivirá “solo y fuera del mundo que tanto le gusta”. En ese momento, pácatelas, la viejita se convierte en una hermosa joven (Papagena). Entonces aparece otro sacerdote (¿no te digo?) que le dice que aún no es digno de ella. Papageno se hunde literal y metafóricamente en la tierra, desesperado. Poco más tarde, (en el Cuadro IX) busca a Papagena (la joven, claro) cantando y tocando su silbato… Al no recibir respuesta, decide ahorcarse. Toma una cuerda y se acerca a un árbol. Clama por piedad, pero escucha solo silencio. Resignado, se dispone a colgarse. Entonces tres muchachos (otros personajes del Singspiel, insisto, no sea flojo, véala completa) le aconsejan que toque sus campanillas. Lo hace. Y ahí ocurre la magia. Llega Papagena (la joven, claro) y cantan juntos el dúo más famoso de la obra. Luego-luego deciden tener muchos Papagenitos.

https://www.youtube.com/watch?v=V2NEKIrWt3s&list=RDV2NEKIrWt3s&start_radio=1 .

...

Comentarios