LA BUFADORA

BUFADORA

Por El Mosquito
viernes, 8 de enero de 2021 · 00:11

Aunque la población estaba advertida, no fue posible evitar las fiestas y compras decembrinas, y en el arranque de este 2021 comienzan a cobrar factura con un incremento en la ocupación hospitalaria y número de decesos por Covid-19.

El municipio de Ensenada registra a la fecha 716 fallecimientos desde que inició la pandemia, más las 61 muertes que se reportan en el Valle de San Quintín, mientras que el promedio diario en Baja California de las personas que pierden la batalla es de 18.

En México han muerto más de 130 mil personas y un millón y medio se han contagiado, pero hace tres días fallecieron mil 165 pacientes en 24 horas y se confirmaron 13 mil 345 casos positivos. Ambas cifras de casos nuevos y extemporáneos son las más altas registradas, hasta ahora.

Sin embargo, son más las voces que cuestionan la estrategia nacional y estatal para enfrentar esta contingencia sanitaria, que aquellas que proponen una alternativa distinta, pero lo peor es que las cifras mortales del Covid-19 tendrán un uso político en las próximas campañas electorales, como igual se hace con las estadísticas relacionadas con asesinatos.

Es fácil hablar desde la oposición de “los muertos” de Calderón, Peña Nieto y López Obrador, y utilizar esa misma frase para referirse a los gobernadores y presidentes municipales, pero esa retórica no resuelve las crisis de salud y seguridad que padece el país.

Atomizar todas las culpas de nuestros males en una sola figura es una forma muy cómoda de lavarse las manos para que los demás se deslinden de su responsabilidad.

Este pico epidémico, que ya sabíamos que ocurriría con la llegada de la temporada invernal, no formó parte de las preocupaciones de la clase política, hoy más preocupada por las elecciones de junio venidero.

 Exigir la renuncia del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, por irse a vacacionar a la playa en la etapa más difícil de la pandemia, se sustenta en argumentos éticos y no legales, porque no cometió ningún delito, pero cuando no se predica con el ejemplo se tienen que asumir las consecuencias.

El Covid-19, por la estela de muerte que está dejando y las graves afectaciones económicas que genera, puede convertirse en la oposición más peligrosa para el partido en el poder si los actuales gobernantes no se concentran en hacer su mejor esfuerzo por ayudar a los segmentos sociales más vulnerables.

Gabinete Sub-23

 En virtud de que las principales figuras del gabinete del gobernador Jaime Bonilla Valdez buscarán ser candidatos en la próxima contienda, tendrá que buscar en las fuerzas básicas del resto de su administración a los sustitutos, una especie de selección Sub-23, porque las titulares de Honestidad y Función Pública, Infraestructura y Desarrollo Urbano, así como de Bienestar Social, Vicenta Espinoza, Karen Postlethwaite y Alma Arellano Rosas, respectivamente, es seguro que se van a retirar de sus cargos, y en una de esas hasta el supersecretario Mario Escobedo Carignan también decide competir por una diputación local, sin contar que están en la mira electoral la subsecretaria de Derechos Humanos, Rocío López Gorosave y la segunda de a bordo de la Sidurt, Edith Méndez.

Además, el director del Indivi, Marco Antonio Blázquez, aspira a una diputación local.

Habrá entonces que observar si los que están en los puestos inmediatos en el organigrama son ascendidos o llegan caras nuevas, aunque se ve complicado que alguien de afuera acepte ser funcionario por unos cuantos meses.

Cena de negros
Con base en los últimos acontecimientos, hasta el bajacaliforniano más desinformado advierte que Morena tiene la mesa puesta para ganar las elecciones de este año, pero como suele ocurrir en las fuerzas políticas dominantes, sus pasiones internas se desbordan y si nadie pone orden entre ellos ser harán pedazos, lo que sí pondría en riesgo sus posibilidades de conservar el poder.

 Y si la elección de los candidatos de Morena a los gobiernos estatales ya abrió una confrontación entre el grupo político que encabeza Gabriel García, coordinador de Programas Integrales de Desarrollo del Gobierno federal, y el de Ricardo Monreal, coordinador parlamentario en el Senado.

El conflicto se puede recrudecer si la designación de los aspirantes a las alcaldías, regidurías y las diputaciones locales y federales no se hace de manera clara, porque habrá quienes pretendan reelegirse, otros que exijan ser considerados, aunado a la obligación de cumplir con la paridad de género y postular a indígenas y jóvenes.

Sin embargo, todo indica que el proceso interno de Morena se judicializará, tal y como sucedió en la elección de su dirigente nacional.

¿Entrarán los suplentes?
Aunque los alcaldes, diputados locales y regidores que deseen reelegirse pueden hacer campaña sin dejar el cargo, gracias a la denominada “Ley Gandalla”, bien harían estos representantes populares en solicitar licencia y permitir que su suplente asuma el cargo, porque así evitarían las críticas de la oposición, pero sobre todo de la población, ya que los mexicanos más de un siglo fuimos educados bajo la máxima de “sufragio efectivo, no reelección”.

 Será interesante entonces observar si el suplente del alcalde Armando Ayala Robles, el joven Eduardo Vega Zamora, quien acaba de regresar como secretario de Bienestar Social Municipal, finalmente sí asume el puesto de primer edil; y lo mismo tendría que ocurrir con los regidores.

En el caso de los diputados locales todavía no se pronuncian en ese sentido las legisladoras ensenadenses Miriam Cano de Morena, y Claudia Agatón del Partido del Trabajo.
 

 

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