DESDE EL VIGÍA

Nuevos tiempos

Por: Editorial El Vigía
viernes, 15 de octubre de 2021 · 00:17

En 15 días más habrá relevo en el Gobierno del Estado al concluir el corto periodo de 2 años de Jaime Bonilla Valdez e iniciar el sexenio de Marina del Pilar Ávila Olmeda, primera mujer en ocupar la gubernatura en la historia de Baja California.

Concluye un bienio marcado por un ejercicio polémico del poder en la entidad en la que los bajacalifornianos fuimos testigos de actuaciones nunca antes vistas, como los diferendos con algunas dependencias del gobierno federal como Capufe en el caso de la caseta de peaje de Playas de Tijuana, el intento de crear un impuesto estatal al consumo de gasolina, la municipalización de los organismos operadores del agua y el más reciente, el intento de otorgar “anuencias” a algún grupo específico de pescadores rivereños.

El actual gobernador también se fue recio sobre presuntos deudores de agua o derechos de conexión, algunos tan encumbrados como el empresario casinero Jorge Hank Rhon, el senador Gerardo Novelo y su familia y hasta el aeropuerto de Tijuana, entre otros empresarios y dirigentes empresariales muy connotados. Si lo hizo con razón o no, ellos lo saben, pero son acciones que, por la forma y sus consecuencias legales, han causado expectación.

Incluso, hay aún muchos juicios pendientes por esas acciones y seguramente que al término de su gobierno algunos otros afectados emprenderán recursos legales que trascenderán la presente administración.

De hecho, el gobierno de Jaime Bonilla Valdez fue muy cercano y muy popular entre la clase más vulnerable por sus agresivas campañas de apoyo social a través de lo que él llamó “Jornadas por la Paz” cuyos resultados han abonado a su base social que le valió votos para MORENA en las pasadas elecciones.

También se le reconoce haber logrado un índice de vacunación por encima de muchas otras entidades del país, de hecho, Baja California fue receptora de la mayor parte de las vacunas donadas por los Estados Unidos, lo que permitió avanzar más rápidamente en la inmunidad de la mayoría de la población, aunque la vacunación aún no llega a los menores de 18 años.

Sin embargo, una buena parte de la sociedad está esperanzada en que el nuevo gobierno ofrezca una forma más serena y de mayor cercanía con los sectores productivos y la clase media que no tiene lo suficiente para hacer frente a todas sus necesidades, ni es susceptible de recibir ayuda porque no es considerada vulnerable.

El inicio de la gestión de Marina del Pilar Ávila Olmeda coincidirá plenamente con el parteaguas de la esperada reactivación de la economía que durante los dos últimos años ha sido golpeada duramente por la pandemia.

El sector empresarial espera acciones que generen las condiciones necesarias para poder retomar los niveles de 2019 e iniciar el crecimiento en el menor tiempo posible y la llegada del nuevo gobierno es una esperanza.

En los nombramientos de los funcionarios del nuevo gabinete y en el discurso inclusivo de éstos hay señales de nuevas formas.

Ojalá, porque requerimos de un estado en armonía entre gobernantes y gobernados, donde la certidumbre sea la plataforma para la recuperación.
 

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