BUFADORA

 
Contra todos los pronósticos de analistas políticos que aseguraban que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, daría luces sobre el futuro que le depara al gobernador saliente de Baja California, Jaime Bonilla Valdez, el mandatario federal no soltó prenda durante sus tres días de gira por la entidad, donde visitó los municipios de Mexicali, Tecate, San Quintín, Ensenada, Playas de Rosarito y Tijuana.

Sobre lo anterior, aquí en Ensenada lo único que López Obrador respondió cuando un reportero le preguntó de lejos si invitaría a Bonilla Valdez a su gabinete, fue que ya le hizo una propuesta, y que (Bonilla) la está pensando; y de inmediato cuestionaron al gobernador a qué dependencia se iría o qué le ofrecieron, a lo que éste sólo contestó: “cinco”; pero ante la insistencia del periodista agregó entre risas: “sin… comentarios”.

Así que las especulaciones, vaticinios, proyecciones, cálculos, rumores, chismes, filtraciones, murmuraciones, grillas y demás tenebras en relación a este asunto, van a proseguir hasta el último día de gestión de Jaime Bonilla, y que serán dos semanas de intenso morbo y nerviosismo entre sus cercanos colaboradores y detractores.

 Este mosco considera que López Obrador evitó revelar el destino de Bonilla Valdez para que no lo agarraran de piñata, pero no crean que únicamente para protegerlo de sus abiertos adversarios, sino de aquellos que se encuentran al interior de Morena y en el propio gabinete presidencial, y que desde la Ciudad de México pretenden influir en el devenir de este estado fronterizo.

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Cuidaron las formas

 Lo cierto es que el presidente López Obrador cuidó las formas y se comportó políticamente correcto, porque efectivamente cumplió con lo que había anunciado en su visita pasada, en el sentido de que regresaría tres meses después, unos días antes de que terminará el periodo de Bonilla Valdez en la gubernatura, para hacerle un reconocimiento, y eso fue lo que hizo, aparte de expresarle todo su apoyo a la gobernadora electa, Marina del Pilar Ávila Olmeda, quien estuvo presente en los seis actos que el presidente encabezó en el Estado.

Con su colmillo largo y retorcido, el político tabasqueño dejó en claro con su lenguaje verbal y no verbal que lo mejor para todos los protagonistas de Morena en Baja California, es mantener la unidad y dirimir las diferencias con civilidad, lo cual quedó constatado en las transmisiones en vivo de sus eventos y en la gran cantidad de fotografías que circularon en las redes sociales, en las que aparecían juntos López Obrador, Marina del Pilar y Bonilla Valdez.

En conclusión, el presidente otorgó el mismo trato al que se va y a la que llega, apegado a la normalidad democrática, algo que resulta bastante saludable.

Para quienes pensaban que la sangre llegaría al río o se daría un grotesco espectáculo, pues se quedaron con las ganas porque por lo menos en las formas, todos agarraditos de las manos.

Cuchillito de palo
¿Por qué nunca acompañan al presidente a sus giras por Baja California el director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett, ni el fiscal general, Alejandro Gertz Manero?

Reabrirán frontera

 La buena noticia para quienes estaban desesperados de visitar la Unión Americana, es que el próximo 8 de noviembre será reabierta la frontera terrestre de México con Estados Unidos para actividades no esenciales, según confirmó el viernes pasado el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard.

Después de que el gobierno estadounidense informó de la apertura de ingreso para viajes no esenciales a partir de noviembre, la Cancillería Mexicana detalló que los menores de edad podrán ingresar acompañados de adultos vacunados.

Además, se encuentra en negociaciones para que se permita el ingreso de adultos vacunados con dosis de Sputnik y CanSino.

El gobierno estadounidense ha sostenido que no aceptará el ingreso de vacunados con los biológicos de esos laboratorios, mientras no sean validadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Roberto Velasco, subsecretario para América del Norte, indicó que se negocia que Washington acepte las evidencias de Cofepris sobre la efectividad de esas vacunas.

Además de que se da seguimiento a la autorización de la OMS, que en el caso de Sputnik, según indicó, “será pronto”.

Con esas vacunas fueron inmunizados 13 millones de mexicanos, de los cuales 9 millones con dosis de CanSino.