BAÚL DE MANÍAS

El otoño y los cumpleaños (o viceversa)

Por: Ma. Cristina Álvarez-Astorga
martes, 5 de octubre de 2021 · 00:00

Para quien esto escribe (¿para quién si no?), octubre es el mejor mes del año. Es la absoluta neta del planeta. En primer lugar, por el clima (Ya hace “frillíto” en las madrugadas. ¡Yúpi!). En segundo lugar, porque en octubre (desde hace treaintaytantos años) cumple años don Diego Luis Delgado Álvarez, mi hijo pechocho, que es la luz que ilumina mi camino. Ni modo que no.

“Nomás dije “frillíto” y me acordé de una cancioncita chiquita y bonita que me gusta escuchar por lo menos una vez al año, cuando entra oficialmente el Otoño y tengo que ponerme suéter para salir a caminar con las perritas, a eso de las 6 de la madrugada.

Es una mega-archi-super-recontrachida rolita de Tori Amos que se llama “Hello, Mr. Zebra”. Viene en su CD “Boys from Pele” (1996). La letra es genial. Tipo cuento para niños surrealista con todo y juegos de palabras que se pierden en la traducción.

La música es todavía más genial. Y este paquete le viene a usted, (sí, a usted, señor, señora, señorita, señorito, señorite) con un extraordinario arreglo para metales en el que el sousafón suena cálido y robusto, cual debe de ser. Y suenan los trombones, y una trompeta, y el piano, y canta divino la Tori, y… Si tiene usted un minuto y medio, es (literalmente) todo lo que necesita para que esta joya ¡búm! “le vuele la cabeza”. Ahitá. http://bit.ly/2cXlNG2 .


En castellano mexicano se puede traducir más o menos así: “Hola señor Cebra/ ¿Me presta usted su suéter?/ Hace- hace frío (frío- frío)/ en mi agujero (jero- jero) / Ratatouille Estricnina a veces es amiga mía/ Tiene (ella) un gigantesco remolino que hará explotar tu cabeza/ Hola, señor Cebra/ Hubo cierta confusión cuando se encontró con la Señora Cocodrilo (drilo-drilo)/ Mejillones peludos marchan sobre ella, que piensa que es el Kaíser Guillermo o un silabub civilizado (sic)/ (para que explote tu cabeza)/…

Hasta ahí le voy a dejar. Si quiere usted conocer el final, lo invito a que lo haga con sus propios clics. En este momento yo (¿quién si no?) haré un abrupto salto para caer en una hermosa canción de Bob Dylan que se llama “Forever Young”. Es del álbum “Planet Waves” (1974). Digamos que se trata de una bendición de un padre hacia un hijo. Lógicamente, dice puras cosas retebién bonitas:
 https://www.youtube.com/watch?v=P1fSVbBwVX8 .


Así la traduje yo, con perdón y sin permiso del Nobel, pus qué.

Es lo que le deseo a mi hijo, ¡Í ñoooor!
“Que Dios te bendiga y te guarde siempre. Que todos tus deseos se hagan realidad. Que siempre hagas algo por los demás y dejes que los demás hagan algo por ti. Que construyas una escalera a las estrellas y asciendas cada peldaño. Que seas joven para siempre. Que crezcas para ser justo. Que crezcas para ser auténtico. Que siempre sepas la verdad y mires la luz que te rodea. Que siempre seas valiente. Que siempre te pongas de pie erguido y seas fuerte. Que seas joven para siempre. Que tus manos estén siempre ocupadas. Que tus pies sean siempre rápidos. Que tengas una base sólida cuando los vientos del cambio lleguen. Que tu corazón esté siempre alegre. Que tu canción siempre sea cantada… y que seas joven para siempre”.

Nomás.

Y abur.

bauldemanias@hotmail.com

 

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