Marina del Pilar: Nueva forma de gobernar

La joven gobernadora -pero ya con suficiente experiencia política- de Baja California, Marina del Pilar Olmeda, impuso su sello personal al visitar Ensenada el pasado sábado -seis de noviembre-.

A diferencia de los discursos tediosos y monótonos de la mayoría de los políticos, ella en tan solo seis minutos dio la buena nueva a los viticultores de la región al anunciar el decreto para derogar el impuesto del 4.5 por ciento de la venta final de bebidas con contenido alcohólico.

Cumplió así la promesa de campaña hecha a los viticultores del Valle de Guadalupe, quienes hoy celebran esa medida que sin duda beneficiará a los productores de vino al poder competir con mejores precios en el mercado mundial y fortalecer la industria vinícola.

Empezó bien su gobierno Marina del Pilar, porque como ella misma lo demuestra y lo ha expresado en ese y otros foros, desea enviar un mensaje claro de concordia y de trabajo; iniciar una nueva etapa de colaboración entre la administración estatal y los empresarios y crear “un sistema que impacte directamente en la calidad de vida de la población en general”.

Y haciendo eco de la petición del director de Bodega Santo Tomás, Santiago Cosío -quien habló en representación de los viticultores del Valle-, atenderá la problemática que inquieta y preocupa a los residentes y se procurará el respeto irrestricto hacia las normas vigentes en el Valle. “No vamos a permitir que el Valle se convierta en el antro más grande de Baja California”, aseguró Marina del Pilar. Todo para beneficio de los moradores y del propio turismo.

Mucha razón tiene la gobernadora al decir que el logro de este decreto es de la población que lo solicitó, empujó y motivó al compromiso asumido y hecho realidad. Y en puerta está, dijo, el rescate del fideicomiso para la promoción de los atractivos del valle y de Ensenada, algo por lo que el gremio ha venido luchando desde su desaparición, años atrás.

La expectativa es pues, grande y positiva. El sector turístico sobre todo -pero el empresariado en general-, han padecido por esa falta de apoyo por muchos años y ese es uno de los motivos por los que el puerto se ha estancado.

Pero parece que vienen tiempos mejores y la excelente noticia es que habrá la relación anhelada para juntos, gobierno y sociedad, engrandecer este puerto, este hermoso puerto que es de todos y de cada uno de los ensenadenses.

*Periodista sonorense con más de 40 años de experiencia. Directora de la revista Mujer y Poder