Estados Unidos futuro, ya no liderando naciones hacia la democracia y la paz

Mi padre, un activista político de “ala izquierda” y cofundador de la Unión de Almacenes de Estibadores en San Francisco. Fue mi héroe y mentor. En 1968, me comprometí, a temprana edad, a seguir los pasos de mi padre.

Me uní al movimiento de protesta no violenta del Dr. Martin Luther King. Además, César Chávez y el sindicato de trabajadores agrícolas. Mi familia emigró a los Estados Unidos como trabajadores agrícolas, consideré que este era mi pago.

Mil novecientos sesenta y ocho fue uno de los años más turbulentos en la historia de Estados Unidos. Más soldados estadounidenses murieron ese año, que cualquier otro año de participación estadounidense en Irak.

Ese mismo año fue la convención del partido democrático en Chicago, que nominó a Hubert Humphrey para presidente. Mi hermano en armas se manifestó contra la guerra y la policía de Chicago actuó, como siempre, con violencia contra la manifestación.

La corrupta maquinaria política del alcalde Daley, usaría la opresión violenta contra cualquier grupo que se opusiera a las políticas de Daley.

A pesar de todo el caos de 1968, el senador Tom Dashel, entonces líder de la mayoría en el congreso, reflexiona: “En aquellos tiempos, bajo Lyndon Johnson, el gobierno era funcional”, pero bajo el legado de Trump, el gobierno ya no funcionaba.

Trump no asumió la responsabilidad como presidente durante la pandemia, sino que a sabiendas mejor, minimizó la amenaza de conveniencia política. Ofreció alternativas no científicas de beber lejía y evitar el uso de máscaras como intervenciones contra la pandemia.

El ex general de los Estados Unidos, Colin Powell dijo, “En 1968, el gobierno federal ejecutó la planificación nacional”. Trump, con la pandemia de Covid, podría haber salvado millones de vidas mediante el uso de mandatos federales en los que los científicos insistieron en todo el mundo. Mandatos necesarios para hacerse con el control del virus. Trump ignoró la ciencia, minimizó el peligro para la nación y dejó la responsabilidad sobre los estados.

Los estados del norte como Nueva York se tomaron la responsabilidad en serio y hoy el 90% de sus ciudadanos están vacunados. Sin embargo, la “Redneck Riviera” (Red Necks para el sol y el racismo)  Texas, Missouri, Oklahoma, Luisiana y Florida - tomó en serio las afirmaciones de Trump. Ahora son los estados más infectados, con instalaciones médicas más allá de su capacidad para tratar adecuadamente a los hospitalizados.

Penny Wheeler, presidenta y directora ejecutiva del sistema de salud de Wisconsin, con 28,000 empleados, dice: “Una nueva generación brinda esperanza para un futuro mejor”, encuentro señales de que los millennials reemplazarán a la segunda generación de la guerra mundial, considerada “La mejor generación”. Con valores de igualdad y responsabilidad, estos dilleniales volverán a resurgir para traernos esperanza una vez más.

“La gente te perdonará por no ser el líder que podrías haber sido, pero no te perdonará por no ser el líder que dices ser”, General Stanley McCrystal

La fe es mejor que la esperanza, la esperanza es caminar a través del fuego mientras la esperanza salta sobre él - el comediante Jim Carey.

No es probable que una adicción se aborde seriamente hasta que el adicto toque fondo, ahí es donde se encuentran los Estados Unidos. La única forma en que podemos ir es hacia arriba. Para mí, como medicina temporal, “La música tiene una fuerza que encanta a la bestia salvaje”.

Esta famosa cita de William Congreve, poeta (1670-1629) evidentemente tiene mucha más verdad de lo que jamás se dio cuenta hace cuatrocientos años. Para completar la cita: “La música tiene encanto para calmar el pecho salvaje. Para ablandar rocas o doblar el roble nudoso”.

Ver a mi país retroceder regresivamente. Anhelo a los presidentes con los que crecí: Roosevelt, Eisenhower, Truman, Jimmy Carter, Obama y ahora Joe Biden, cercano a mi edad con un legado de contribución. No a los ricos, sino a los que están inscritos en la estatua de la libertad saludando a los migrantes a nuestras costas:

“Dame tu cansado, tu pobre,

Tus masas apiñadas anhelando respirar libremente,
Los miserables desperdicios de tu rebosante orilla.

Envíame a estos, los desamparados, azotados por la tempestad,

¡Levanto mi lámpara junto a la puerta dorada!”.
Mis padres inmigrantes trabajadores agrícolas se dieron cuenta del “Sueño Americano” y yo también. Esta generación de millennials “despertó” a ciudadanos que buscan justicia, ruego, prevalecerá.

*Productor y conductor de Soul Street

leeamate@gmail.com