BUFADORA

 
Maratónica resultó la gira de trabajo que desarrolló ayer la gobernadora María del Pilar Ávila Olmeda, la cual dio inicio muy temprano en este puerto, continuó en la ciudad de Tijuana y concluyó en Mexicali.

Y aquí en Ensenada llegó acompañada de su esposo, Carlos Torres Torres -quien por cierto este jueves fue su cumpleaños-, y ambos estuvieron presentes el izamiento de la bandera en el asta monumental del jardín ventana al mar, para minutos más tarde dar el banderazo de salida a los pilotos participantes de la carrera fuera de camino Baja 1000; posteriormente, la mandataria estatal acudió a la rueda de prensa en la que se anunció que Ensenada será la sede el próximo año del Congreso Mundial de la Viña y el Vino, que tendrá una duración de cinco días.

Y en dicha comparecencia ante los reporteros locales, Marina del Pilar y el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Víctor Villalobos Arámbula, respondieron a las preguntas de los periodistas, quienes refirieron los problemas de abasto de agua que se registra en el Valle de Guadalupe y los problemas de regulación que prevalecen en esta región vinícola.

Por cierto, que la gobernadora no quiso opinar sobre las broncas que trae Armando Ayala Robles con su iniciativa de incrementar el impuesto predial, pago de derechos y permisos que otorga el municipio. No sabemos si por cortesía con el alcalde o por estar de acuerdo en lo que está haciendo.

Enoturismo
Durante la mencionada rueda de prensa, la directora de Desarrollo de Reuniones de la Secretaría de Turismo, Nylda García Padilla, mencionó que las actividades turísticas relacionadas con el vino en México forman parte del patrimonio gastronómico del país; indicó que en algunos destinos son un atractivo importante, motivador principal de viajes y en otros, se constituyen como una oferta complementaria.

El presidente del Consejo Mexicano Vitivinícola, Hans Backhoff Guerrero, resaltó que México ocupa el tercer lugar mundial en exportación de uva de mesa, con ventas a más de 25 países.

Presumió que anualmente se producen más de cuatro millones de cajas de vino en México, donde el 70 por ciento de la producción se concentra en Baja California. “Contamos con más de 400 bodegas en todo el territorio y seis rutas enoturísticas reconocidas a nivel internacional”, apuntó.

Precisó que, si bien más de una tercera parte de las exportaciones de uva pasa, uva de mesa y vino tienen como destino Estados Unidos, en los últimos años se ha observado incremento en el volumen dirigido a países de Asia y Europa, principalmente.

México tiene más de 14 estados con esta vocación, agregó, con una superficie de producción superior a las 39 mil hectáreas y para este 2021 se estima una producción anual cercana a las 500 mil toneladas de uva.

Sostuvo que será un congreso de carácter histórico, que reunirá a los más grandes expertos del sector para tratar y exponer temas relevantes y de impacto.

Cuchillito de palo

“Los carniceros de ayer, son las reses de hoy”

Vendrán científicos

 El presidente del Comité Provino, Santiago Cosio Pando, señaló que con el apoyo del sector científico y la industria vitivinícola, así como de los tres niveles de gobierno, se podrá llevar a cabo una agenda sin precedentes que dejará los asistentes una grata memoria.

Detalló que se realizarán visitas técnicas a valles vitivinícolas para conocer sobre edafología, micro climas, suelo y viñas, además de prácticas agrícolas, enológicas y catas.

Habrá también experiencias enológicas, gastronómicas y culturales, enmarcadas por la celebración del Día de Muertos, dado que en dicha fechas se llevará a cabo el Congreso.

Los acompañantes podrán optar por itinerarios enoturísticos y actividades turísticas que contemplan compras de artesanía local, mexicana y de etnias indígenas, visitas a museos, talleres y ecoturismo, entre otros, subrayó.

Costoso voto aliado

 Ayer, en este espacio, señalamos el financiamiento público que reciben los centros de desarrollo infantil (Cendis) del Partido del Trabajo (PT), y que uno de ellos pretende operar en Ensenada.

Los del PT que encabeza Alberto Anaya Gutiérrez, dicen que el dinero que les otorga el gobierno federal es un compromiso de campaña por haber sido aliados de Morena, pero el costo de ese apoyo ha representado en los últimos tres años 2 mil 225 millones de pesos, y para 2022 se les entregarán otros 759 millones, de acuerdo al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) recién aprobado, para la operación de los Cendis.

Es claro que el dinero público debe ser única y exclusivamente para los programas de gobierno, no para cubrir cuotas políticas ni mucho menos compromisos de campaña. Si el PT quiere tener su propio programa de beneficio social está muy bien, pero que lo paguen de los millonarios recursos que reciben como parte de sus prerrogativas. En realidad, esas subvenciones son más que pruebas del cinismo con el que se conducen gobierno y partidos.