AFN POLÍTICO

El albergue del DIF una “bomba de tiempo”

Por: Dora Elena Cortés
sábado, 20 de noviembre de 2021 · 00:57

El albergue del DIF estatal, ubicado en Tijuana, está convertido en una “bomba de tiempo”.

Algunas fuentes indican que ya lo habían señalado, y los mismos menores ayer lo revelaron y, por eso sorprende que en los últimos meses no haya ocurrido un motín de la magnitud del que se registró anoche en esta ciudad, aunque sí hubo otras manifestaciones de protesta, según dijeron los adolescentes.

Tras esa zacapela, por lo menos- una veintena de menores “bajo consigna”, como se conoce a aquellos que son problemáticos o inclusive peligrosos, lograron escapar, no obstante, que se dijo que varios fueron localizados.

Pese a eso, la autoridad Estatal (y particularmente el DIF) no emitió ningún comunicado oficial, sino hasta ayer, y sólo se recurrió a culpar a los del “pasado”, pese a que los menores se quejaban de abusos y malos tratos actuales.

Pero la falta de información oficial inmediata, no fue tan grave, como la muy retardada reacción que tuvieron las autoridades al mando, que no se dejaron ver prácticamente en todo el escandaloso motín, hasta que elementos ministeriales estuvieron llegando, casi una hora después de iniciados los hechos.

Por otra parte, fue notoria la ausencia de elementos de la Policía Municipal de Tijuana, aunque aquí se argumentó que fue por el hecho de que se trataba de un tema del ámbito estatal, y tendrían que ser la fiscalía, y otras instancias del gobierno las que actuaran.

Y si hubo alguien por parte del sector oficial, antes de la llegada de los ministeriales, la verdad es que fungieron como un “cero a la izquierda”, ya que por lo menos vimos a un hombre vestido de negro, que solamente observaba como el “convidado de piedra”, y cuando el reportero se acercó (después de mucho tiempo para preguntarle si era parte del DIF) en lugar de responder con la cortesía con la que debe hacerlo un servidor público, le reclamó al comunicador, que si estaba ahí para ayudar “o qué”, ignorando (y eso es lo más preocupante, porque se ve que no tienen ni idea de su trabajo) que el reportero sí estaba atendiendo su función, ya que, como bien le dijo, no podía intervenir de ninguna manera, porque eso podría traerle consecuencias legales.

Según lo que ayer le comentaron al reportero del barrio, en ese sitio (con capacidad para 150 personas), hay más de 300 y normalmente están “retacados”, además de los problemas que los mismos menores acusaron anoche, después de que se amotinaron.

En ese albergue, que ya no lo es, porque ahí mismo llevan a los niños y jóvenes detenidos por diversas conductas delictivas y hasta criminales, les sorprendería saber que hay hasta recién nacidos, lo cual también se pudo constatar, cuando un menor reveló tener viviendo ahí “13 años, desde que era lactante”.

Eso sí, hay que referir que no están revueltos, porque el edificio está dividido en dos partes, precisamente para no mezclar a los niños que nada tienen que ver con conductas antisociales.

Quienes no están por haber quebrantado las leyes o por disposición de un juez, son normalmente aquellos que les son arrancados a los padres que son adictos, o que cometieron delitos y que, por lo tanto, según se comentó, los separan “para protegerlos”, aunque luego quedan alejados de sus familias, y sin poder aspirar a algún otro hogar durante varios años.

Además, están aquellos, que en los “corrillos policiacos” conocen como “por consigna”, y que se trata -como ya dijimos- de quienes son jóvenes delincuentes, que deben cubrir alguna pena, o atender sanciones por delitos menores.

Lo que ahora dijo el DIF estatal, aunque no lo hizo público tras concluida la transición (por lo que también es su responsabilidad), es que realizaron un diagnóstico de la situación en la que fue entregado el albergue (por la pasada administración), y que se determinó que los niños y adolescentes estaban ahí “sin ningún tipo de separación, agrupamiento por edad, ni sexo”, por lo que “se establecieron criterios para salvaguardar su integridad, de manera inmediata”.

Además de la intervención de nutriólogos, para establecer la dieta que tendrán los jóvenes, bajo resguardo de la autoridad estatal.

¿Apenas, Mónica Vargas Núñez?
Ella, quien es la directora estatal del DIF, también comentó que encontraron “un espacio con deficiencias y falta de atención, por lo que se estableció un protocolo -junto con la Secretaría de Salud- para realizar la valoración y atención médica de los niños en el interior del albergue, así como el traslado de jóvenes con discapacidad a centros especializados”.

¿Apenas?
Y aunque también dice que el diagnóstico lo iniciaron “desde que se recibió la administración el pasado 1 de noviembre”, por lo que ya debían haber conocido esto y haber tomado las medidas conducentes, descubrieron que en el albergue de Tijuana “se encuentran 235 niños y adolescentes, de los cuales 113 son del sexo masculino y 122 del sexo femenino, lo cual representa el 154% de la capacidad de este espacio, además de que hay 84 niñeras registrados en dichas instalaciones.

Por eso, desde las primeras horas de este viernes, comentó, han empezado el traslado de varios de los jóvenes a espacios especializados para su atención, particularmente, en una casa-hogar, ubicada en la ciudad de Ensenada.

Y como quien diría: “tras muerto el niño, tapado el pozo”, Vargas Núñez refirió que las condiciones en las que encontraron el albergue, forman parte de las observaciones que se entregarán al órgano interno de control, dentro de los 45 días que contempla la ley, para observar las irregularidades que se detecten por parte del gobierno entrante.

Aquí me surge una pregunta: ¿quiere decir que desde el 1 de noviembre en que tomaron posesión no ha visitado este albergue, que es uno de los principales del Estado?

De haberlo hecho, y aunque todavía está dentro del plazo que le otorga la ley para informar de presuntas irregularidades, habría encontrado esa escandalosa realidad de una ocupación al ¡154% de su capacidad!

afntijuana@hotmail.es

 

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