MUJER Y PODER

Una bofetada a la población

Por: Natalia Vidales de Bitterlin*
sábado, 20 de noviembre de 2021 · 01:00

Es una bofetada, en plano rostro, a la población -sobre todo a la más vulnerable- que el presidente afirme que el presupuesto de Egresos de la Federación aprobado para el 2022 dará una mejor calidad de vida a los más pobres del país.

Pero, sobre todo, que remate diciendo que sus obras emblemáticas del Aeropuerto Santa Lucía, la Refinería y el Tren Maya serán “en beneficio del pueblo”, para justificar así su capricho.

¿Cómo puede atreverse a decir López Obrador que favorecerá a las mayorías, cuando en realidad hubo un recorte en las áreas que más impactan a las familias de escasos recursos, como sucede con la salud, la educación y la vivienda?

Suena muy bien el discurso de agradecimiento de López Obrador a los legisladores de Morena

por haber dado su voto a favor de su iniciativa; suena muy bien que diga que “se va a ayudar a

mucha gente” y que “se beneficiarán de manera directa 25 millones de familias”. Pero…. eso

no es una realidad.
Aunque el grueso de la población no tiene ni idea del impacto negativo que tendrá el Presupuesto de Egresos en su vida diaria, quienes saben de números -quienes le entienden al complejo documento- han mostrado la contradicción -y lo nefasto- de destinar 120 mil millones de pesos para las obras ostentosas e innecesarias del presidente; así como hacer un recorte superior a los tres mil millones de pesos en los rubros importantes que perjudicarán a la población más necesitada del país.

No hay, pues, buenas noticias con la aprobación del presupuesto para el año entrante, sobre todo

para los pobres, quienes seguirán igual y tal vez hasta bajen a la pobreza extrema por la falta de apoyo del gobierno federal, engrosando así la fila de 10 millones que actualmente existen.

Seguirán sufriendo y la cifra aumentará, como ha venido ocurriendo un año tras otro, en lo que va del sexenio, por las políticas erróneas -y desastrosas- de López Obrador y que han traído como consecuencia que hoy existan cuatro millones de pobres adicionales a que los que había al final del gobierno de Enrique Peña Nieto.

En efecto, de 52 millones la cifra se elevó a 56, según informes oficiales del CONEVAL ( el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social del Gobierno Federal).

No busca, pues, el presidente, el beneficio de los pobres, de los más urgidos, como lo

pregona, cuando, por el contrario, pareciera que entre más necesitados haya mejor le irá para sus políticas populistas porque los hechos, no los discursos –acomodados a conveniencia - lo demuestran.

Tendremos, entonces, los ciudadanos que seguir luchando para que el bienestar de quienes menos tienen sea una realidad y no una estrategia política para ganar simpatías…y votos.

Pero por lo pronto: las madres de familia seguirán sin guarderías para sus hijos, los estudiantes

continuarán con una educación mediocre, las familias seguirán viviendo en casas de cartón y de

lámina, los niños seguirán sin medicamentos, las mujeres maltratadas seguirán sin contar con

albergues y apoyo emocional y mental y la sociedad en general seguirá deteriorándose.

Algunas personas –los adultos mayores, por ejemplo-- creen que recibiendo sus pensiones vivirán mejor, pero pronto se dan cuenta que al no haber medicinas en los hospitales y tener que comprarlas, el asunto queda junto con pegado, como suele decirse. Y, para muestra, solo basta ver cómo se están abriendo, “en cada esquina”, más farmacias del ahorro con consultorio adjunto dada la ausencia del debido servicio en los hospitales públicos, habiéndose prometido que en materia de salud estaríamos “como en Dinamarca”, donde los ciudadanos pueden ir a cualquier hospital público o privado y surtir las recetas en cualquier botica.

No se trata de pecar de pesimistas ni de lanzar críticas sin sustento, pero podemos afirmar que el futuro inmediato del país no luce, pero para nada, halagüeño, desgraciadamente. Y es nuestro deber, como ciudadanos, exponerlo para que luego nadie diga que no se dijo ni se hizo nada para intentar enderezar el rumbo.

Por lo pronto, bien haríamos en insistir en que la promesa original del Presidente de que por el bien de todos, primero los pobres no se está cumpliendo al desviarse los recursos públicos en las obras mencionadas, con las que el mandatario supone que pasara a la historia. Y probablemente sí, pero a sus páginas más oscuras.

*Periodista sonorense con 40 años de experiencia y directora de la revista Poder y Mujer

Cel. 662 144-14-40

https://www.mujerypoder.com.mx 

 

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