AFN POLÍTICO

Dejan libre a funcionario municipal de TJ

Por: Dora Elena Cortés
miércoles, 1 de diciembre de 2021 · 00:10

Como suponíamos, el caso del funcionario municipal de Tijuana Jesús Gabriel Sánchez Farfán tuvo el “final feliz” que algunos anunciaban, y que asuntos de esta índole, previamente conocidos, también han tenido.

Pero antes de entrar de lleno a este tema quiero comentar que han crecido los rumores en torno a la supuesta renuncia del fiscal Estatal Guillermo Ruiz Hernández, no obstante que fuentes cercanas a la fiscalía, aseguraron que el fiscal no presentará su dimisión como se advierte.

Informes de algunas fuentes, aseguran que esa división se daría este miércoles 1 de diciembre, en tanto que se pudo saber que Ruiz Hernández no estará en Baja California, ya que al parecer viaja hoy a la capital de la república.

La presumible salida del fiscal, del cargo que ostenta, es otra historia que dará mucho de qué hablar.

Volviendo al caso central de esta columna, Jesús Gabriel Sánchez Farfán de 29 años fue dejado en libertad tras considerarse que las acusaciones que se le hicieron no son delitos graves.

Sólo lo mantuvieron sujeto a investigación por el uso de balizaje en un vehículo, que al final se determinó que era particular, pero viola las disposiciones que establecen que el uso de estrobos y sirenas es exclusivo para las unidades de seguridad pública.

El código penal del Estado en su Artículo 319 establece una sanción de prisión de 1 a 6 años y de cien a 300 días de multa “al que usare uniforme, insignia, distintivo, condecoración, a que no tenga derecho”.

También advirtieron que los más de 200 mil pesos en efectivo que llevaba, “tiene origen lícito”, el cual no se reveló, además de que las capturas de los mensajes, mediante los cuales, presumiblemente ofrecía droga en venta, fueron desechados, no porque que no haya presunción de delito sino porque no hubo orden de juez para hacer esa revisión, según declaró el ayuntamiento, y después, porque consideraron que eran “chats falsos”, aunque no se explicó por qué.

Y de esta forma, se podría anticipar que, a Sánchez Farfán, lo podrían recibir en el ayuntamiento como el “hijo pródigo” que regresa, después de la penosa aventura vivida, aunque esto podría ser difícil, ya que quedaría sentenciado, lo que le impediría ser funcionario público.

Esto es muy preocupante, ya que además de ser una “pieza clave” en esa oficina, por ser quien decide quien recibe el secretario del ayuntamiento, también fue quien estuvo revisando los currículums de los interesados en ingresar al gobierno municipal, y, por lo tanto, ubicar en espacios estratégicos a conocidos.

Antes de escribir esto señalábamos que, mientras el gobierno municipal no pudo reaccionar de inmediato, no obstante que tuvieron el tiempo para prepararse porque la detención ocurrió dos días antes de que hiciéramos esta revelación, la sindicatura municipal fue ahora más rápida, tras salir a anunciar que estaba abriendo una investigación al respecto, en una actuación diferente a la que tuvieron las más recientes sindicaturas.

Y decíamos también, que salió a “dar la cara” por el gobierno de la ciudad, ya que no obstante tener autonomía de la presidencia municipal, la relación con la alcaldesa es buena, y con esto se evitaría que tanto ella como el secretario Jorge Salazar Miramontes tuvieran que hablar, sobre todo por la cercanía con el personaje.

Cuando leímos en el comunicado de la sindicatura que estaban solicitando información sobre la propiedad del vehículo en mención, tuvimos la certeza de que ya tenían conocimiento de que el vehículo era de su propiedad, y que de esta forma el gobierno de la ciudad quedaría al margen del escándalo, aunque todavía queda por aclarar el porqué se le permitía actos de prepotencia.

Es necesario que se aclare públicamente el origen y destino de ese dinero, porque la honestidad de Sánchez Farfán quedó en entredicho, sobre todo por el contenido de los chats, porque no obstante fueron desechados por la autoridad Federal -por detalles técnicos- para la opinión pública, eso no tiene peso.

De hecho, Rafael Leyva Pérez ofreció presentar una denuncia en caso de que se comprobaran los señalamientos a Sánchez Farfán, y esto dependerá de su propia investigación.

Jesús Gabriel Sánchez tiene peso en el ayuntamiento, ya que cuenta con la simpatía de la alcaldesa Montserrat Caballero Ramírez y trabajó junto con Salazar Miramontes cuando éste estaba a cargo de inspección en La Mesa, y tiene amistad con el secretario de Seguridad Pública Fernando Sánchez González, desde sus años de juventud, aunque algunas fuentes advirtieron que no son parientes, como se escribió, y que probablemente, por esa relación cercana, hay quienes así lo piensan, y por la coincidencia del apellido Sánchez.

Sánchez Farfán fue sorprendido el sábado por la Guardia Estatal de Investigación, cuando circulaba por la avenida Ermita Sur de La Mesa, en un vehículo Bronco rojo equipado con luces y sirena, solamente permitidos para unidades policiacas.

Llevaba consigo, más de 200,000 pesos en efectivo, que según las autoridades no declaró su procedencia, y, por si fuera poco, al revisarle su celular encontraron mensajes que sugerían la venta (de su parte), de droga, así como su proclividad a aceptar todo tipo de negocios que le estaban ofreciendo, por su privilegiada posición cercana al secretario del ayuntamiento Jorge Salazar Miramontes.

En fin... Montserrat Caballero está ante su primera gran “prueba de fuego”, después de una racha de acertadas acciones y actuaciones, porque está de por medio la advertencia que hizo de que todo servidor público que se equivoque, o que actúe de manera irregular, tendrá que salir.

Ya que el síndico procurador decidió investigar, deberá hacerlo de manera seria y a fondo, ya que hay muchos comentarios acerca de la forma como están trabajando en el área de espectáculos y deportes, a través de reglamentos, y también porque se afirma que otros servidores públicos (inclusive alguno de sindicatura), estarían utilizando vehículos con aditamentos que sólo pueden traer las patrullas.

A muchos les gana el “glamour”, y se “engolosinan’ con la posibilidad de presumir ante sus amigos, que no solamente traen escoltas, sino que pueden circular haciendo sonar sus sirenas y poniendo en acción las parpadeantes luces azul y rojo, que sirven para advertir a los automovilistas que deben hacerse un lado para dejarles el paso libre.

Finalmente, no dejan de soñar los noveles funcionarios, en que son policías, como seguramente lo hacían de niños.

afntijuana@hotmail.es

 

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