Mentiras e hipocracía: Estados Unidos y el Día de Gracias

Los miembros de las tribus nativas americanas de toda Nueva Inglaterra se reunieron en la ciudad costera donde se asentaron los peregrinos, no para agradecer, sino para llorar a pueblos indígenas de todo el mundo que han sufrido siglos de racismo y maltrato.

La solemne observancia del Día Nacional de Luto del jueves pasado en el centro de Plymouth, Massachusetts, recordará la enfermedad y la opresión que los colonos europeos trajeron a América del Norte. “Los nativos no tenemos motivos para celebrar la llegada de los peregrinos”, dijo Kisha James, miembro de las tribus Aquinnah Wampanoag y Oglala Lakota y nieta de Wamsutta Frank James, el fundador del evento.

“Queremos educar a las personas para que comprendan que las historias que todos aprendimos en la escuela sobre el primer Día de Acción de Gracias no son más que mentiras. Wampanoag y otros pueblos indígenas.

“Para nosotros, Acción de Gracias es un día de luto, porque recordamos a los millones de nuestros antepasados que fueron asesinados por colonos europeos no invitados, como los peregrinos. Hoy, nosotros y muchos pueblos indígenas de todo el país decimos: ‘No, gracias, no hay donación’.

Pasé mi comida del día de agradecimiento sentado en una mesa con gringos blancos residentes de Punta Banda, en el restaurante La Marina. Sabía que esta gente no era de mi convicción política. Sin embargo, los conocía como personas amables, generosas y de buenas intenciones. Son buenos amigos y aprecio quien son.

Conocía su historia, de compartir conmigo, como “Baby Boomers” (gente que nacieron después de 1944), la aversión a la guerra en Irak. Hicieron más que yo para demostrar patriotismo mientras condenaban la guerra. Me manifesté cómodamente en las calles de San Francisco.

Como artistas musicales y de danza, actuaron para los soldados estadounidenses en las remotas selvas de Irak. Extendiendo la cultura estadounidense fuera de las principales ciudades adonde los mas conocidos artistas presentaron con mucho atención y gloria de la prensa.

Como artistas musicales y de danza, actuaron para los soldados estadounidenses en las remotas selvas de Irak. Extendiendo la cultura estadounidense fuera de las principales ciudades donde artistas más populares actuaron para las tropas con mucha fanfarria de los medios.

Les recordé, ya mí mismo, al principio de nuestro diálogo durante la cena, un viejo dicho: “No hables de religión o política”. Pero cuando les oí decir que el presidente Joe Biden estaba destruyendo Estados Unidos, tuve que salir en su defensa.

Mi apoyo a una forma de gobierno más socialista, para abordar las desigualdades entre las razas en los Estados Unidos, para mí es esencial para respetar los valores de mi familia. Aprendí en la escuela secundaria que la raza importaba para tener oportunidades en los Estados Unidos.

Fui a la escuela primaria como una persona de hablar español hispana monolingüe. Mis primos me precedieron en la misma escuela y recibieron el mismo mensaje de los consejeros escolares. Vaya a la universidad de barbero, porque las empresas estadounidenses no están preparadas para contratar hispanos.

La mayoría de las naciones occidentales desarrolladas brindan: cuidado infantil, atención médica y educación gratuita, incluida la educación preescolar y la universidad. La brecha de riqueza en los Estados Unidos se refleja claramente en las estadísticas relacionadas con la raza.

En los Estados Unidos, los anglosajones tienen activos por valor de 460 mil dólares en promedio. Negros 100 mil dólares en promedio. Hispanos, 53 mil dólares.

La causa de la desigualdad es un fenómeno llamado “REDLINING” (línea roja) que existía en la década de los 40´s, y todavía existe hasta cierto punto en la actualidad. Los ciudadanos estadounidenses, en la realidad actual, son el resultado de este “cambio de juego”.

Cuando las empresas hipotecarias, los promotores inmobiliarios y los agentes inmobiliarios discriminen por motivos de raza. Creando un fomento de la segregación que robó a las personas de color para avanzar financieramente al crear desigualdades en la propiedad de la vivienda.

La propiedad de una vivienda, independientemente de la raza, es el ingrediente principal para avanzar financieramente.

Mis amigos blancos se fueron a casa y yo me mudé al bar del restaurante, donde un amigo mío negro, un músico que conoce la historia del blues. El Blues es el legado de la esclavitud, las canciones de trabajo y los gritos de campesinos o albañiles construyendo ciudades como la capital en Washington DC o Charleston Carolina.

Sé que mis amigos blancos no son racistas, sin embargo, sin una discusión con negros e hispanos sobre racismo, nunca entenderán por qué existe esta división. Hablan sobre el avance en las relaciones raciales, pero necesitan escuchar de nosotros “gente de color” que no es una realidad para nosotros. Pregúntele a un nativo de Navajo de Arizona, o un huichol de Jalisco; todavía tenemos un largo camino por recorrer.

Para lograr la verdadera igualdad. No te resientas por nuestros empujones, es la única acción que tiene posibilidades de éxito. El Dr. King nos recordó que “El silencio ante la desigualdad es el mayor pecado”.

*Productor y conductor del programa radiofónico Soul Street

leeamate@gmail.com