Defensores de BC: 1911

Tenía yo trece años cuando en 1953 cursaba el quinto de primaria en la Escuela “Héroes de Baja California”, dirigida por el extraordinario profesor don Francisco Rodríguez, maestro ejemplar que dignificaba la investidura del docente con sus actitudes y excelente labor.

Ese año se llevó a cabo un acto conmemorativo para recordar a los defensores de la Baja California, quienes la defendieron en contra de la invasión de un movimiento filibustero-para algunos-y Anarco Magonista- para otros, incursión armada que en su mayoría estaba integrada por extranjeros y en cuyo suelo jamás estuvieron los Hermanos Flores Magón encabezándolo.

El 29 de enero de 1911 toman el pueblo de Mexicali sin disparar un solo tiro y en Mayo del mismo año atacan Tijuana ofrendando su vida por su defensa: José María Larroque, subprefecto del Gobierno y el Teniente Miguel Guerrero, jefe de la guarnición dependiente de la Comandancia militar de Ensenada que fue herido y murieron además: Clemente Angulo, Francisco Cuevas, C. Garza, G. Mason, J. Mason, P. Mata, H. Meléndrez, Miguel Mendoza, Alfonso Padilla, Pastor Ramos y J. Villanueva.

El 24 de junio fuerzas armadas que salieron de Ensenada, compuestas por civiles y militares entre quienes iban Don Faraón y Heraclio Sarabia derrotan a los invasores y México queda nuevamente a salvo de perder el territorio de la Baja California.

En aquel 1953 me correspondió el honor de declamarle a José María Larroque lo siguiente:

Yo venero tu nombre, José María Larroque/ tu nombre que es un símbolo de noble excelsitud/ y es de clarín guerreros el ardoroso toque/ y el despertar de un pueblo es entusiasmo y luz/.

1911, la Baja California, te vio caer glorioso al pie de su pendón/ escribiendo en las páginas severas de su historia una defensa heroica que prueba tu valor/ que pregone la fama tu nombre esclarecido/ tu nombre que es venero de amor y de bondad/ para esta bella tierra donde tu esfuerzo ha sido/ aurora de progreso y sol de libertad.

Desde luego ésta declamación es atribuible a todos los defensores de ésta tierra que ha sido muchas veces codiciada, como lo demuestran los registros históricos en diferentes fechas.

Lo he dicho en diversas ocasiones: No hay que perder de vista que independientemente del juicio que hagan los investigadores sobre si fue un movimiento armado propiciado por los hermanos Flores Magón o una invasión filibustera, como otras sufridas por los habitantes de éstas tierras, en la conciencia de sus defensores estaba la defensa de la Patria y por ello en justicia son héroes a quienes hay que reconocer y dar a conocer a nuestra juventud como modelos que estuvieron dispuestos a ofrendar su vida en el altar de la patria.

Exhorto desde estas líneas a la Secretaría de Educación y Bienestar del Gobierno del Estado de Baja California, para que en las aulas de éste rincón de nuestra nación, a nuestros estudiantes se les hable sobre éstos ejemplares mexicanos que con su sacrificio y su valor nos heredaron la posibilidad de arraigar nuestras raíces en ésta Tierra.