MUJER Y PODER

¿Mujeres al Poder? El nombramiento de Graciela al Inegi

Por: Natalia Vidales de Bitterlin*
sábado, 18 de diciembre de 2021 · 00:08

Que pena nos da, en verdad, que los nombramientos para puestos de gobierno que el presidente ha otorgado a mujeres, sean objeto de críticas y rechazos en lugar de ser recibidos con júbilo por los espacios por ellas alcanzados.

Pero es que ahora, de nuevo, López Obrador ofrece la titularidad de una dependencia -en este caso del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)- a una incondicional de su gobierno, Graciela Márquez Colín quien por su cercanía con el presidente vendrá

a poner en tela de duda las cifras e información gubernamental para oficializar, como dicen por ahí, los “otros datos” que el presidente pregona en sus mañaneras.

Hay quienes aseguran que estas designaciones las hace el presidente para congraciarse con las feministas y con las mujeres que de años atrás buscan su empoderamiento, pero ignora tal vez que las luchadoras de los derechos de las mujeres no estamos nada satisfechas en que se den nombramientos -de ningún tipo- por amiguismo, por pago de favores, por cumplimiento de cuota de género o por la manipulación y sometimiento que pudiera lograr.

Definitivamente no es esa la manera en que se busca la integración femenina en la vida pública donde se requiere carácter e independencia, además de preparación y el perfil adecuado para cada cargo- porque, de no ser así….hay consecuencias.

En este caso, con informes “a modo” sobre la población, economía, violencia y demás que identifica y mide el Inegi, no habrá manera de conocer la realidad para intentar mejorarla.

La elección de funcionarias en base a la amistad del presidente es inadmisible porque, por otra parte, demuestra también el poco valor que da a las mujeres al pretenderlas tener como subordinadas como ya lo hemos visto en otros nombramientos como el de Rosario Piedra Ibarra, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, quien ha realizado un papel, no solo vergonzoso, sino dañino para la sociedad y para quienes buscamos la presencia de las mujeres en altas esferas del poder.

O como la ex ministra -y hoy presidenta del Senado- Olga Sánchez Cordero, quien con su servilismo ha logrado tirar a la basura su trayectoria en una institución de tan alta investidura como lo es la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El apodo de “Florero de Bucareli” da cuenta del poco respeto que se ha ganado a su paso por Palacio Nacional.

Y hoy de nuevo López Obrador cae en lo mismo al nombrar como presidenta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) a una mujer por sus lazos de amistad -que le aseguran incondicionalidad en ese Instituto de vital importancia.

Eso no ayuda al movimiento feminista. No ayuda a que más mujeres logren esos espacios. Ni ayuda al país. Y por ello… ni las mujeres estamos de acuerdo en estas elecciones.

Hay miles de mujeres en México con suficiente capacidad como para que formen parte del gobierno y con su inteligencia, sensibilidad, honorabilidad y sentido común -eso que tanta falta hace en el gobierno- puedan desempeñar de manera adecuada cualquier encomienda como para que el presidente denigre a nuestro género al seleccionar a quienes estén dispuestas a servirle a él …en lugar de servirle a los ciudadanos.

La extitular de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval –acuñó el término de “el presidente más feminista de la historia”, exaltando a su amigo al referirse al número de mujeres integradas a su gobierno, como respuesta a la escritora y periodista Lydia Cacho, quien señaló al presidente de disfrazarse de feminista cuando en realidad saboteaba, descalificaba y acusaba a las activistas de enemigas.

Los desencuentros con las mujeres no afiliadas al régimen, sino fieles a sus causas -por parte del presidente- han sido desde la minimización de los feminicidios, hasta el apoyo a Félix Salgado Macedonio, pese a las pruebas de violación en su contra (que incluso mujeres de Morena lamentaron), así que estos nombramientos no significan mayor aporte a la lucha de las mujeres en ninguno de sus frentes.

AMLO pretende “dorarnos la píldora” colocando incondicionales disfrazadas de funcionarias con perspectiva de género, sin tener, por sus antecedentes, ningún viso de ello. Y sí, en cambio listo el “Sí, señor presidente, es la hora que usted diga”. Como antaño.

*Periodista sonorense con más de 30 años de experiencia
 

...

Comentarios