Feliz Año Nuevo

Dentro de tres días se iniciará el año 2022, y desde este momento quiero desearles a todos los que me leen y también a todos los que no me leen, un año 2022 feliz y próspero.

Sé que mis sinceros deseos difícilmente se podrán cumplir, debido a que los problemas que nos agobian este año, no solo no se terminarán sino que se acrecentarán.

De acuerdo con la OMS el Covid-19 que nos aqueja puede ser dominado el año 2022; difícil que se logre, pero viniendo esa predicción de quien viene, se puede tener esperanza de que así suceda.

En cambio los problemas que nos tienen con el Jesús en la boca, parecen no tener solución. Nos han querido convencer de que es un honor estar con…perdón, se me chispoteó, lo que quiero decir es que nos quieren convencer de que es suficiente tener un par de Zapatos; que es una vergüenza tener aspiraciones, querer tener dos pares.

Por ejemplo, que un político aspire a ser presidente municipal, gobernador, o presidente de la república, y que, además, lo intente varias veces, es algo que está prohibido, porque tener aspiraciones, ser aspiracionista, pues, es algo que no se puede tolerar en nuestro país, so pena de ser considerado como miembro de la “repugnante clase media”, de esa cuyos integrantes aspiran a ser mejores, a desarrollar sus capacidades.

Es es el concepto que priva en quienes conducen los destinos de México, a pesar de que gritan a voz en cuello que primero los pobres, lo que, para ser justo, diré que quien o quienes han dicho que primero los pobres, han cumplido cabalmente con ese propósito, tan cierto que los pobres son los primeros en quedarse sin medicinas; los primeros que no pueden conseguir un trabajo; los primeros a quienes hacen creer que es una gran cosa ser pobres; y muchos etcéteras.

Esos, hay que reconocerlo, han logrado ayudar a los pobres, los han mejorado, ahora son más los pobres, quienes no pocos agradecerán que este gobierno los haya sacado de la clase media. Quienes han salido de la clase media y viven agradecidos, son Mario Delgado, Claudia, la aspiracionista, Manuel, el de la CFE, etc. sí, salieron de la clase media pero no para incorporarse a la clase formada por pobres, no, de ninguna manera, salieron pero para arriba, a la clase de los ricachones.

Así se las gastan quienes luchan por apoyar a los pobres, rezan aquello de “hágase la voluntad de nuestro amado líder, pero en los pobres, no en nosotros”.

La línea de este gobierno es ayudar con una cantidad de dinero cada dos meses, pero solo a los que pueden darle un voto en cualquier elección; a los miserables, a los que no tienen ni qué comer o donde dormir, a ellos no, pues no votan.

En el 2022, ¿Se va a contar con medicinas?, ¿se va contar con fuentes de empleo? ¿se va a lograr ser vacunado? ¿se va de dejar de hacer obras innecesarias? ¿se va a dejar de destruir Instituciones? ¿se va a dejar de entrometerse en los poderes legislativo y judicial?

¡NO, desde luego que no!
A pesar de que parece que no nos espera un año feliz y prospero, insisto en desearle a todos los que me leen y también a los que no me leen…

¡FELIZ AÑO NUEVO!