AFN POLÍTICO

Otro “negocio” de malos policías

Por: Dora Elena Cortés
jueves, 30 de diciembre de 2021 · 00:47

Definitivamente: de que los hay... los hay.

Por malos elementos, la población sigue sin confiar en la policía, y aunque es muy cierto aquello de que de todo hay “en la Viña del Señor”, y que no solamente en ese sector se puede encontrar a personas que abusan del prójimo, también es cierto que en este grupo es donde más se nota, porque como servidores públicos, son de los más cercanos a la ciudadanía.

Ya sabemos lo que algunos uniformados hacen para allegarse de recursos que no puede decirse que son honestos, ni mucho menos que resultan del trabajo y esfuerzo que realizan.

Hemos sabido de muchas de las formas a las que policías de esta, y otras ciudades del país se “ayudan” para sacarle el dinero a la población, pero en realidad que no dejan de sorprender; por lo menos en este caso a mí, porque no conocía (o no recordaba) esta modalidad.

Tal vez algunos otros agentes, de esos que sí están en las filas de la corporación por convicción (porque sí los hay), me dirán que estoy muy atrasada de noticias, y que de esa y otras maneras se aprovechan los uniformados para conseguir un dinero extra, sin embargo, quiero decirles que esto me sorprendió (aunque no debería), porque sé que este tipo de situaciones se dan en la vida real.

A reserva de presentarles un trabajo completo sobre un caso que ilustra lo que aquí señalo, quiero comentarlo a “grosso modo”, porque al mismo tiempo que asombro, causa indignación, sobre todo, porque se aprovecha el momento de dolor, de tristeza y de susceptibilidad en que se encuentran las víctimas.

Sucede que, según lo que nos comentaron, los agentes policiacos -que son los primeros en llegar a cualquier escena- particularmente de accidentes (porque los homicidios llevan otros trámites), lo primero que hacen es alertar de inmediato a casas funerarias para que sus empleados se apersonen en el lugar y “claven sus garras” (porque no es otra cosa) sobre los dolientes.

Hemos sabido también que, en algunos casos donde se presentan emergencias, notifican a los grupos de rescate que cuentan con ambulancia, para que puedan dar el servicio al ciudadano, ya que ese servicio se cobra y no dudamos que a manera de “gratitud” dichas organizaciones recompensen a los agentes que les informan de esos sucesos.

Pero lo que aquí fue nuevo para mí, es que lo mismo hacen con aquellas personas que mueren en accidente, ya que así dan la oportunidad a funerarias (que claramente les pagan una comisión), para que se aproximen al sitio y consigan la “cuenta” que esto representa.

Todavía quisiéramos pensar que abordan al familiar con mucho tacto, para hacer su venta de servicios funerarios, porque al fin y al cabo es un servicio que se requiere, sin embargo, por lo que nos dicen, abusando del “estado de shock” en que se encuentran los familiares, les hacen firmar documentos, mediante los cuales aceptan todo tipo de servicios, lo que eleva los costos que deben pagar a la funeraria.

El caso que les habremos de narrar en nota aparte, corresponde a un negocio que está ubicado en el centro de la ciudad, el cual, contra los deseos de la persona que firmó, le están cobrando hasta servicio de cafetería y servicio de velación (que tampoco quería), porque sólo deseaba cremar a su familiar.

Esto hizo que su deuda se elevara casi hasta los 17 mil pesos, cuando por cremación, cuando mucho habría de pagar 7 mil, según lo que nos indicaron.

La persona afectada recurrió al Ayuntamiento de la ciudad para solicitar apoyo, el cual le fue otorgado, aunque en la cantidad que los mismos reglamentos le permiten y que sólo le cubre una tercera parte, sin embargo, es un verdadero abuso que a la persona señalada le “enjaretaron”: servicio de velación, cafetería, levantamiento del cuerpo (obviamente), servicio de refrigeración, embalsamiento natural, servicio profesional, aseo corporal y cremación, además de un ataúd (que se indica que es prestado), en tanto se realiza la cremación.

No olvidaron cobrarle también los trámites, y una urna básica.

No podemos dejar de preguntarnos cuántos servicios diariamente consiguen así estos “comerciantes”, por lo que no ha faltado que, en ocasiones, la cultura popular los señale como “buitres”.

Y aquí, como en todo, debemos aclarar que no se puede generalizar, porque hemos conocido a comerciantes del ramo que son muy conscientes de la situación que viven los familiares, y que no solamente por eso los tratan con la debida cortesía y respeto que merecen, sino que cuando han detectado que se trata de gente muy humilde, les han llegado a obsequiar todos los servicios.

Me pregunto si estas personas dormirán tranquilas, lo mismo que los policías que así operan.

Sería muy bueno que el secretario de Seguridad Pública de la ciudad, Fernando Sánchez González, pusiera especial atención en este tema, y revisar cuántas veces se repite el nombre de una funeraria (cuyos empleados levantan los cuerpos), y revisar qué elementos son los que atendieron cada reporte.

ANA Y CONDA
¿Están seguros de que López Obrador es de Tabasco? ¿No será más bien de Jalisco?

PD. - Pregunto por aquello de que “cuando no gana...arrebata”.

PD1.- Solo falta que al final decidan que dicha encuesta se haga a “mano alzada”.

afntijuana@hotmail.es

 

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